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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
“Este millón de bolsas solidarias, que serán distribuidas a través de los alcaldes, son adicionales a las 2.7 millones de canastas alimenticias que el Gobierno entregará para familias afectadas por el COVID-19; los alcaldes deberán responder por la entrega, serán fiscalizados y tendrá que rendir cuenta de cada una de los paquetes”, así lo afirmó el ministro de Gobernación, Mario Durán. El funcionario dijo que se decidió entregar las bolsas solidarias a los alcaldes para activar la función de ellos y darles la oportunidad de ser parte en la defensa de la salud de su pueblo, llevando comida a los hogares. Las bolsas van a los 262 alcaldes, confiando en que ante la emergencia se comprometan a dejar los colores partidarios, que hagan buen uso de los recursos y salir adelante de la pandemia.
“Yo podría decir que no confío en todos los alcaldes, pero son ellos quienes deben entregar las bolsas solidarias a la población afectada. Es un millón de bolsas, aparte de lo anunciado por el presidente, que serán paquetes de otro tamaño; este es otro esfuerzo, al igual que la entrega de alimentos por parte de otros funcionarios de Gobierno que en estos días han visitado diferentes comunidades”, aclaró en una entrevista televisiva.
Según el ministro, por el nivel de la emergencia lo ideal es que esos paquetes ya fueran entregados a la población necesitada; sin embargo, algunas alcaldías se han tardado en el proceso para llenar la documentación, con la cual se comprometen a rendir cuentas al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). El millón de bolsas que servirá para estos días no son la de $50 anunciadas por el presidente de la República, esta tiene un valor en el mercado de aproximadamente $9.50 y va acompañada de 25 libras de maíz.
Hizo un llamado a los alcaldes a hacer buen uso de los paquetes, entregarlos a la población más necesitada y no ocupar la emergencia para hacer campaña política, ya que el Gobierno ha tomado en cuenta a los alcaldes pese a la crítica que sean ellos quienes distribuyan los alimentos; “la duda es totalmente razonable, pero el primer fiscalizador es el pueblo y nosotros estaremos pendientes de cada una de las denuncias para verificarlas”, recalcó.
De acuerdo al titular de Gobernación, las 2.7 millones de canastas básicas comenzarán a distribuirse a más tardar entre una semana, por el momento están en el proceso de empacar los alimentos y se está pensando en la forma de distribución, a fin de no exponer a la población, guardar el distanciamiento social y evitar las concentraciones. Negó que haya un estado de excepción disfrazado, pues todas las acciones “son con la voluntad de ayudar al pueblo salvadoreño”, mantenerlo alejado de la enfermedad y no permitir que el sistema de salud se desborde.
