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César Ramírez
@caralvasalvador
Con fecha 07OCT016 la nota de prensa reseña las palabras de Álvaro Uribe con la siguiente connotación: El exmandatario aseguró que la guerrilla llegó al poder en El Salvador y ha convertido al país en “el infierno del peor de los mundos”. Luego en un programa televisivo, Uribe aseguró que no desea que Colombia viva la misma situación que El Salvador, donde la guerrilla se integró a la vida política, ganaron el gobierno y ahora el país centroamericanos es el infierno… y finalizó: “que los acuerdos de paz de El Salvador amarraron la economía y generaron un clima de desconfianza para inversores”…
No sabía que vivimos en ese sitio del inframundo que el Señor Uribe conoce también, quizás como siervo de Luzbel, Belcebú, Satán y otros, le han instruido para calificarnos de esa manera, es un alumno sobresaliente que no dudo que en vida superará a sus tutores, esos Grandes Maestros que le protegen y tienen como arma secular la mentira, calumnia, difamación y viven de la guerra, aman esa “condición social” porque el peor desastre de las naciones no es la pobreza, sino la guerra que repite la historia de Cain y Abel todos los días.
Así que nuestra nación es “el infierno del peor de los mundos”, pues acá la oligarquía no la pasa tan mal, se niegan a pagar impuestos, tienen aliados de todo tipo que conspiran con tretas constitucionales, es una de las más retrógras de las derechas del continente americano, durante veinte años gobernó nuestra nación propiciando: evasiones fiscales, peculados, compra de justicia, protegió los delitos de cuello blanco, ocultó pruebas contables, impulsó organizaciones de narcotráficantes, lavado de dinero, protegió terroristas internacionales; ahora fomenta maniobras desestabilizadoras y si anotamos sus nexos con paramilitares durante la guerra el panorama es una saga de crímenes de lesa humanidad que Satán puede sentirse orgulloso de tan aventajados discípulos… pero todo eso ha terminado, ahora funcionan las instituciones.
Cuando menciona: “la guerrilla llegó al poder en El Salvador y ha convertido al país en “el infierno del peor de los mundos”… olvida que ese cambio no sucedió por generación expontánea, transcurrieron veinte años de administraciones de la derecha que endeudó a la nación y ahora pretende generar una crisis arficial financiera y no recuerda que esa alternancia política es producto de una genuina democracia, es el pueblo quién elegió a las actuales autoridades.
No obstante, me parece que los inversionistas colombianos saben que acá no es el infierno: “Según datos del BCR, la inversión de Colombia en El Salvador hasta el III trimestre de 2015, asciende a US$744.9 millones. Dato que muestra que la inversión Colombiana se ha incrementado en los últimos años, desarrollándose en sectores como: diseño y confecciones de prendas de vestir (Arturo Calle), alimentos (Juan Valdez), hotelería (DECAMERON), servicios financieros y pensiones (BANCOLOMBIA, ASESUISA, AFP Crecer), servicios aéreos (fusión Avianca-Taca), energía (Del Sur), entre otros”.
El infierno y el peor de los mundos no es El Salvador, es la guerra y negar la democracia, nosotros le deseamos a Colombia la paz, para que veinte años después conozcan un gobierno de izquierda que tendrá como bandera: el diálogo y la justicia social, sin oligarquías autoritarias.
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