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Una técnica de alimentación para que un niño recién nacido sea sano: la madre sentada con su bebé sentado a “caballo”

Al nacer tiene que evitarse el apego precoz o el apego temprano. Este encuentro madre/hijo tiene que llevarse a cabo cuando la madre lo considere, para lo cual hay que preguntarle, no imponérselo como un mandato de un gobierno; ella sabe cuál es el momento ese es su derecho. Descansada, no esta tensa, ya se sobrepuso al proceso del parto, se encuentra estable. Tiene una visión del momento y del futuro. Mientras el bebé tiene que permanecer al alcance de su vista y oídos en alojamiento adjunto. A la par pero no en la misma cama. En su cuna.

-El Alojamiento Adjunto es diferente al alojamiento conjunto. Permite a la madre tener cerca al bebé, juntos, pero no revueltos. Lo observa, le habla. Esta pendiente si orina, defeca, vomita, se mueve bien, sonríe, bosteza, si se despereza o si muestra signos de alarma: quejidos, respiración rápida, cara de dolor, vómito, secreciones bucales, si el ombligo sangra, palidez, frialdad, cianosis.

Después de 2-3 horas, el bebé muestra signos de tener hambre, se mueve, puja, llora levemente. La madre lo sabe.

En este momento la madre ha descansado y aceptado el acontecimiento en su totalidad y tiene que proceder a la alimentación/nutrición/sustentación emocional del bebé. Tiene que llenar los tres aspectos de la vida humana: la esfera biológica, la social

y la psicológica.

Sí la madre esta descansando en una cama plana, rígida, tiene que sentarse aún con la queja del dolor por el acontecimiento del alumbramiento de su bebé. No hay peor dolor que el de un bebé que se enferma al nacer si la madre no se sienta para amamantarlo sentada. Si tiene una silla amplia sin brazos cerca de la cama, es mejor que se siente en la silla. Tiene que sentarse. Alguien tiene que ayudarle, si lo necesita. El bebé permanece en su cuna, a la par de la cama de la madre. Una auxiliar de enfermería, una asistente, un familiar; la madre de la parturienta, el esposo o padre del bebé tienen que alcanzarle al niño y depositarlo en sus brazos para el arrullo. Desnudarse los pechos o el seno seleccionando (el derecho) para alimentar al bebé. Apretarse el pezón suavemente, con delicadeza para sacar unas cuantas gotas del calostro o primera leche. Luego tomar al bebé sobre las piernas entreabiertas. La mano derecha de la madre se coloca debajo de las nalgas del niño y el dorso de la mano derecha de la madre descansa sobre su muslo derecho. Ver Fig. #72 y #73.

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