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Hendaya / AFP
Los organizadores de la contracumbre del G7, que esperan a unos 12.000 participantes, aseguraron el lunes que no quieren provocar daños ni confrontaciones con las fuerzas del orden durante las manifestaciones por la reunión de jefes de Estado de las potencias mundiales, prevista en Biarritz (sur de Francia), del 24 al 26 de agosto.
«Actuaremos con calma y determinación, no dañaremos nada, no nos excederemos», declaró Aurélie Trouvé, integrante de la plataforma Alternatives G7, en una conferencia de prensa en Hendaya (sur).
«No entraremos en confrontaciones con las fuerzas del orden y, si hay violencia represiva, nos opondremos con técnicas de resistencia no violentas», añadió la activista durante la presentación de las motivaciones y programa de esta contracumbre.
Desde el 19 de agosto, el antiG7 instalará su cuartel general en Urrugne, localidad vecina de Hendaya, a pocos kilómetros de la frontera con España.
Desde allí, autobuses trasladarán a los participantes a los lugares donde se desarrollarán conferencias y talleres, en Irún (España) y Hendaya, que comenzarán el 21 de agosto. Se prevé que unos 200 oradores participarán en 40 conferencias y 50 talleres durante tres jornadas.
El 24 de agosto, día del comienzo de la cumbre de jefes de Estado del G7 en Biarritz, habrá una gran manifestación con una marcha desde Hendaya Hasta Irún.
Al día siguiente, se realizarán acciones de «ocupación de lugares públicos» en siete comunas cercanas a la elegante ciudad balnearia, que los organizadores aspiran a que tengan lugar sin que se registren daños ni violencia.
Unas 80 organizaciones estarán reunidas en grupos de oposición a la cumbre, uno local, G7 Ez, y el otro a nivel nacional, Alternatives G7.
«Concretar esta contracumbre era un desafío y la apuesta ha sido exitosa. El programa vincula a muchas de las luchas que le darán forma al mundo de mañana», señaló Simon Playout, coordinador del mismo.
Se espera en particular a personalidades como la exministra del Medio Ambiente francesa, Cécile Duflot, por parte de la oenegé Oxfam, Clémentine Autain, diputada de Francia Insumisa (izquierda), Michel Tubiana, presidente de honor de la Liga de Derechos Humanos y David Cormand de Europe -Ecologie Les Verts.
Los organizadores denuncian el «cinismo» de los dirigentes políticos, en particular del presidente francés Emmanuel Macron, y desean «extinguir el incendio del planeta perpetrado por estos siete pirómanos».
