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No es electorero

El diputado de derecha Rodrigo Ávila en su intervención durante la plenaria legislativa del jueves por la noche manifestó que el incremento que se le aprobó a los maestros y personal administrativo del ramo de educación “era electorero”.

Al diputado Ávila se le olvidó o no le importó que el acuerdo entre nueve gremiales de maestros y el Gobierno, representado por el Ministerio de Educación, fue resultado de más de dos años de negociación en una mesa de diálogo.

Por cierto, los dirigentes de dos gremiales de educadores vinculados con el partido de derecha que representa Ávila se retiraron de la mesa de negociación, seguramente por directrices de ese partido.

Al diputado de derecha también se le olvidó que es de ley que el gobierno revise los salarios cada tres años, junto a las gremiales de docentes, por el tema de la inflación. Es decir, el aumento se logró gracias al diálogo abierto por el gobierno y en cumplimiento a la ley de docentes.

Teniendo en cuenta lo anterior, no puede afirmarse por ningún motivo que el incremento de $50.00 que recibirán 43 mil 500 maestros y los $30.00 a 3 mil 700 trabajadores administrativos del sistema público de educación es electoral.

Además, de forma responsable, el Gobierno al negociar con los docentes el incremento salarial garantizó la fuente de financiamiento del mismo, en este caso del mismo presupuesto del Ministerio de Educación.

Electorero sí fue, diputado Ávila, el decreto que la derecha legislativa aprobó hace más de tres semanas a favor de los excombatientes de la guerra civil, pues sabían que debido a la falta de financiamiento el Presidente Salvador Sánchez Cerén iba a vetarlo.

Durante 20 años de gobiernos de ARENA, diputado Ávila, no ayudaron en nada a los excombatientes, y no fue sino con la llegada del primer Gobierno del FMLN con Mauricio Funes y el Profesor Salvador Sánchez Cerén que comenzaron a saldar la deuda histórica con los excombatientes, sobre todo con los lisiados de guerra.

El aumento a los maestros no fue un acto electorero sino uno de justicia, producto del diálogo y responsabilidad financiera.

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