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El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que presentará pruebas de la participación activa del gobierno de Estados Unidos en el intento de desestabilizar a su gobierno a través del llamado “Plan Buitre”, here con el que, afirmó, se pretende quebrar la estabilidad de los países de América Latina “para destruir los procesos progresistas, independentistas, revolucionarios, populares y nacionalistas que hay en el continente”.
“Tengo pruebas de como el Comando Sur personalmente ha colocado funcionarios en la embajada de los Estados Unidos en Venezuela para dirigir el Plan Buitre de sabotaje a la economía y de violencia contra el país”, precisó Maduro en la reunión extraordinaria del Consejo Político del Alba – Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba–TCP), que se desarrolló el lunes en la sede de la Cancillería venezolana, en Caracas.
Maduro sostuvo que las pruebas serán presentadas “en una comisión especial junto a representantes de Washington, que se instalará en los próximos días”.
Frente a esta amenaza, el mandatario venezolano pidió la unión de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
“Debemos defendernos unidos. No subestimemos el valor y la fuerza espiritual que tiene la solidaridad de los pueblos de América Latina y del Caribe para las batallas que nos toca dar en condiciones a veces desiguales y complejas”, indicó.
“Separados no somos nada, somos simples presas para ser capturados por el águila mayor, juntos somos un poder, juntos cada vez somos más poderosos”, advirtió Maduro, quien planteó que la unión, además, permite “ayudar a ajustar nuestra agenda en común a la altura del momento de los desafíos y retos que tenemos hoy, grandes retos tenemos, el mundo se mueve rápidamente”.
El mandatario venezolano destacó que “el Alba se ha puesto a la vanguardia en la defensa de la dignidad, soberanía y autodeterminación de los pueblos frente a las pretensiones de sectores de la derecha internacional de restituir el tutelaje imperial”.
Añadió que para tal fin, la derecha ha puesto en marcha el “Plan Buitre”, con el que se pretende quebrar la estabilidad de los países de América Latina “para destruir los procesos progresistas, independentistas, revolucionarios, populares y nacionalistas que hay en el continente”.
Reseñó que en los últimos meses, gobiernos latinoamericanos han sido objetivo de los denominados “golpes blandos” o “suaves” promovidos por la derecha nacional e internacional, que han pretendido derrocar a las administraciones gubernamentales de líderes revolucionarios y progresistas mediante acciones violentas en las calles, paros, guerras psicológicas y económicas.
Señaló que los casos más emblemáticos se han dado en El Salvador, Brasil, Ecuador, Bolivia, Argentina y Venezuela, donde los gobiernos legítimamente electos priorizan la felicidad y el bienestar de los pueblos por encima del capital, además de asumir una férrea defensa de su soberanía y autodeterminación.
Según dijo en los mencionados países, sectores de la oposición han mantenido el mismo modus operandi, definido por diversas estrategias, entre ellas, el impulso de campañas de descrédito, desinformación, miedo; así como denuncias de presuntas acciones de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Tales acciones se activaron en contra del gobierno venezolano y se expandieron hacia otros países de la región.
Al respecto, el presidente Maduro advirtió que “la derecha continental se contaminó del veneno golpista de la ultraderecha venezolana (…) se contaminaron y ahora están tratando de destruir” al expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva; a su sucesora,Dilma (Rousseff) a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y al jefe de Estado de de Ecuador, Rafael Correa Delgado.
Todos ellos, subrayó, “son los líderes y las lideresas de un nuevo tiempo americano, que tienen la legitimidad de su pueblo, pero además tenemos la legitimidad de procesos electorales y políticos, y no les importa.
Recordó que asaltar el poder del pueblo a través de diferentes vías, especialmente deslegitimando su voluntad, es la esencia de la derecha mundial.
“No les importa. Nunca le importó a la ultraderecha, eso está en su sangre, está en su esencia”, dijo y explicó que esa ultraderecha “es sencillamente la oligarquía con el poder político, que cuando no lo tiene busca arrebatárselo al pueblo y cuando lo tiene lo usa contra los pueblos”.
Señaló que “parecieran no entender, o no querer entender, o no darse cuenta, de que hay un mundo que está virando hacia una nueva situación, de que hay pueblos con liderazgos, con proyectos, con sueños, que queremos existir, que queremos ser, de que hay otro mundo que ya nació”.
Plan de defensa
Posteriormente, los representantes de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), acordaron idear “un plan de trabajo para enfrentar la arremetida imperialista en el Sur y el Caribe, así como el fortalecimiento de la economía regional”.
Luego del Consejo Político que la unión de países celebró en la Casa Amarilla Antonio José de Sucre, en Caracas, la canciller de la República, Delcy Rodríguez, hizo lectura de los puntos abordados durante la reunión, en la que participaron cancilleres de 11 países miembros del bloque y el presidente de la República, Nicolás Maduro.
“En nuestro segundo punto en la agenda, vimos el relanzamiento de los proyectos sociales y económicos en la construcción de un modelo propio que incluya las características de nuestras matrices productivas, de nuestro modelo de desarrollo endógeno, dirigidos esencialmente al uso de nuestros recursos naturales para el beneficio de nuestros pueblos”, explico la canciller en transmisión de Venezolana de Televisión.
“No podemos quedarnos sólo en las palabras cuando vemos que en nuestros países se está intentando frustrar los procesos de independencia y soberanía de nuestros pueblos”, expresó.
El bloque regional está integrado por Cuba, Bolivia, Nicaragua, la Mancomunidad de Dominica, Santa Lucía, Granada, Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves y Venezuela.