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Luis Arnoldo Colato Hernández
Educador
¿Sabes cuál es el país con mayores reservas de oro en Europa, solo después de Inglaterra?
Francia.
Pero Francia carece de minas en su territorio.
¿De dónde ha sacado Francia sus inmensas riquezas auríferas si carece de minas?
De los territorios vasallos africanos.
Y, ¿has notado cuán inestables políticamente son los países africanos donde ha habido presencia e intervención colonial europea?
Una permanente y terrible inestabilidad política particularmente observada en aquellos países africanos que detentan riquezas naturales.
Son naciones sumidas en la pobreza y el atraso, donde el caudillismo es fomentado, y también armado desde las antiguas metrópolis, particularmente Francia, pero también Bélgica e Inglaterra, que son además los mayores beneficiarios de esa riqueza.
Riquezas como el oro, pero también el coltán, el petróleo, diamantes, etcétera.
Pura casualidad.
En cambio, los países así trillados por las potencias coloniales, han sido reducidos a una pobreza paupérrima, con altísima y permanente conflictividad, donde en particular los enfrentamientos interétnicos son estimulados intencional y directamente para mantenerlos así, donde estas, las potencias coloniales, puedan mantener su tutela de aquellas, mediando golpes de estado, asfixia económica, preservando un estado de guerra civil tácito, para así establecer la ruta económica de estos y beneficiarse de ello permanentemente.
Recordemos por ejemplo el conflicto de Ruanda, un genocidio que costara en algo menos de tres meses, algo más de 900, 000 vidas de uno de los principales grupos del país, cuyas tensiones para con sus verdugos fueron permanentemente promovidas por los belgas para beneficiarse, privilegiando a estos contra los demás, lo que derivara en aquel horror de apenas semanas, donde la escala de las masacras, violaciones masivas, torturas y desapariciones, están siendo develadas incluso ahora.
Ya sabes, “…en río revuelto…”.
Es la misma regla aplicada en nuestras tierras durante el mal llamado proceso de conquista, fomentando las diferencias inter étnicas entre los pueblos indoamericanos, lo que sumado a las enfermedades traídas de Europa redujeron a la población originaria a apenas un 10% de esta, en apenas 100 años.
En todo el continente y para su solo beneficio.
Ahora, África se asoma a un nuevo día de la mano de personas como Ibrahím Traoré, de Burkina Faso, que promueve un nuevo y renovado pan africanismo, junto a Malí y Niger, conformando la alianza del Sahel – AES – marcando la pauta a la que otras naciones se suman gradualmente, no sin afrontar las graves dificultades para con los poderes coloniales que eso supone, que implica intentos reiterados de golpe de estado o de asesinato, promovidos desde Francia e Inglaterra, y que se ha traducido en la nacionalización de los recursos naturales, la promoción de la pequeña y mediana industria, lo que permitiera para ilustrar este logro, que Burkina Faso tuviera su primer lingote de oro propio, apenas hace dos años, luego de 300 años de dominación extranjera.
El camino no será fácil para las antiguas naciones africanas, pero están comprometidos con él.
Para finalmente conquistar su libertad.
¿Y nosotros?, ¿Cuándo?
