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Washington / AFP
Los presidentes de cerca de 200 empresas estadounidenses defendieron el lunes públicamente el derecho al aborto, invocando sus «valores» pero también la conveniencia para sus «negocios», rompiendo el silencio que mantenía el sector corporativo frente a la ofensiva conservadora en Estados Unidos.
El presidente ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, y los de la agencia financiera Bloomberg, la cadena de cosméticos MAC y los helados Ben & Jerry’s forman parte de los firmantes de una carta publicada en el diario The New York Times, que se titula «No prohiban la igualdad».
«Restringir el acceso a una atención reproductiva integral, incluyendo el aborto, amenaza la salud, la independencia y la estabilidad económica de nuestras empleadas y clientas», afirmaron los empresarios para quien la prohibición va en contra sus valores y de «sus negocios».
Para los directivos este tipo de políticas deteriora su capacidad para construir una fuerza laboral diversa e inclusiva, afecta la capacidad de reclutar talentos en todos los estados del país y la de proteger el bienestar de las personas que generan el progreso de las compañías.
Entre los autores de la tribuna están también la diseñadora Diane von Furstenberg y el director de la aplicación de citas Tinder, Elie Seidman.
Hasta ahora los círculos empresariales habían permanecido en silencio frente a la ofensiva contra el aborto que surgió desde varios estados conservadores de Estados Unidos, que pone en entredicho un derecho que está garantizado en el país por la Corte Suprema desde 1973.
Las empresas estadounidenses suelen expresar sus posturas contra el racismo o contra las armas de fuego y opinan en temas como la violencia sexual o la inclusión de los homosexuales, pero se habían mantenido al margen de este debate, que levanta mucha polémica en Estados Unidos.
Los defensores del derecho al aborto celebraron el inserto en el diario de Nueva York.
«Estamos agradecidos e inspirados de que haya tantos líderes de negocios que se sitúen con orgullo a nuestro lado oponiéndose públicamente a estos ataques peligrosos y sin precedentes, haciendo sonar la alarma sobre los efectos paralizadores para los empleados y las comunidades donde tienen sus negocios», dijo Leana Wen, presidenta de la organización de planificación familiar Planned Parenthood.
El director de la organización de defensa de los derechos civiles ACLU, Anthony Romero, dijo que esto demuestra que la comunidad empresarial no se va a quedar al margen, mientras los políticos intentan restar derechos.
Algunos estados donde la derecha religiosa está muy implantada han adoptado recientemente leyes contrarias a la jurisprudencia de la Corte Suprema, con la expectativa de que el máximo tribunal se pronuncie de nuevo sobre el tema, apostando a que los jueces conservadores nombrados por el presidente Donald Trump puedan cambiar la jurisprudencia.
