El Salvador con menos crecimiento económico

Mientras los intelectuales orgánicos del “bukelismo” se esfuerzan por apoyar la narrativa del gobierno en diversos tópicos de la vida nacional, como la economía, por ejemplo, los números y los datos, dicen todo lo contrario. El periódico del “bukelismo” difundió recientemente artículos de opinión de estos intelectuales quienes manifestaban que “gracias a las inversiones de este gobierno el rumbo económico va a permitir el crecimiento del país”. Estas opiniones, sin ninguna base sostenible, es decir, sin apoyarse en datos concretos, todo producto de la imaginación y por quedar bien con el gobierno.

Lo cierto es que El Salvador no tiene ni los más mínimos lineamientos para formular un crecimiento económico que acompañe la narrativa del gobierno en la frase ya trillada, “el país más cool del mundo”, ni tampoco del crecimiento económico que vislumbran sus “intelectuales orgánicos”.

Veamos datos: En 2024, El Salvador fue el país de la región centroamericana que menos creció. Según datos oficiales, el crecimiento fue de 2.5%, mientras que Nicaragua creció 3.1, Honduras 3.2, Guatemala 3.3 y Costa Rica 3.6.

Las previsiones de crecimiento de la CEPAL para el presente año, calculan que no habrá ningún cambio, es decir, que El Salvador crecerá el 2.5. Entonces, hay que preguntarles a estos intelectuales, ¿en qué basan su optimismo propagandístico?

Estos intelectuales también olvidan otros aspectos importantes que tiene que ver con el crecimiento económico.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha obligado a este gobierno a reducir el gasto en mil 200 millones de dólares. ¿Y qué significa eso?, que en el gobierno seguirán los despidos. A finales de la semana pasada se conoció el despido de empleados del Ministerio de Gobernación, por ejemplo.

Debido a que este gobierno oculta las cifras, no sabemos cuántos trabajadores se quedarán sin empleo, pero si la cifra a reducir es solo por la vía de los empleos, podríamos obtener un dato aproximado dividendo los mil 200 millones entre $408 que es el mínimo y obtendremos un dato aproximado.

Entonces, si hay despidos de empleados públicos, que se sumarían a los 24 mil que se despidieron en el primer quinquenio, significa que se reduce el consumo, pues no es cierto que los despedidos del sector público encontrarán trabajo de forma inmediata en el sector público.

Incluso, de acuerdo con datos de Patricio Pineda, experto en pensiones, asegura, basado en datos financieros de las AFPs, que desde el 2022, cuando el gobierno hizo su reforma de pensiones, hay un millón de empleos perdidos en el sector privado, por eso es que las proyecciones de recabar mil millones de dólares al final de 2024, no se cumplieron y solo recabaron un poco más de 500 mil dólares.

Y al reducirse el consumo, lógicamente, disminuye la producción, y el empresario opta no sólo por producir menos, sino que también despiden trabajadores.

Este dato lo refuerza la economista Julia Evelyn Martínez quien, basada en datos del Banco Central de Reserva, afirma que El Salvador exportó 500 millones de dólares menos.

Otro aspecto que debe tomarse en cuenta para analizar el comportamiento de la economía del país, son los aranceles que este año le ha impuesto Estados Unidos a los productos salvadoreños. Si ya en 2024 hubo una disminución de productos exportables, este año habrá menos exportación por ese fenómeno.

Y, por último, tener en cuenta el tema migratorio. Y es que, aunque el gobierno no comparte datos de los migrantes deportados por la política anti inmigratoria de la Casa Blanca, es claro que mes a mes están deportando salvadoreños, muchos de ellos enviaban remesas para el consumo, y esas no vendrán más.

Así, con estos datos, se puede afirmar que el optimismo propagandístico de los “intelectuales orgánicos” del gobierno sobre el crecimiento económico del país no tiene base en realidades, sino en simples deseos o por quedar bien con quien se adula.