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Corregir sí, dividir nunca

Ante la aplastante derrota electoral del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) el pasado 4 de marzo, debido a la abstención de casi la mitad de los votantes históricos, algunos reconocidos cuadros han dado a conocer su malestar, a partir de las redes sociales, y lo han enfilado contra la dirección del partido.

El propio secretario general del FMLN ha aceptado la responsabilidad de la derrota y ha llamado a Asambleas Generales para el fin de semana que recién pasó, para analizar la situación.

“Debo de asumir la responsabilidad de los resultados, debo, repito, de asumir la responsabilidad de los resultados, pero también debo de plantear y decir a todos los militantes, a todos los que hemos venido construyendo este partido, y voy a evocar aquí a esa persona que siempre la tenemos presente en este tipo de momentos, en los momentos de victoria y en los momentos de resistencia, al camarada Schafik, a los que hemos construido partido junto con Schafik, así que a la dirección y a las bases del partido nos corresponde, precisamente, solucionar esta situación, recuperar la confianza que debemos de recuperar hacia nuestro partido por parte de los votantes, por parte de la población, así que debemos de buscar además de las responsabilidades que debemos de encontrar, debemos de buscar soluciones y sacar adelante a nuestro partido”.

Creemos que lo pertinente es, en primer lugar, dirimir esta debacle de forma interna, es decir, en las estructuras del partido, ente la militancia, los cuadros medios y la dirección del partido. No habrá que hacerlo ni en las redes sociales ni en otros espacios públicos, pues, una vez se dicen cosas públicas, echarse para atrás es difícil.

En segundo lugar, debe hacerse con toda la libertad posible, pero con mucho respeto, porque se trata de enumerar las causas, pero fundamentalmente encontrar unidos las soluciones.

Las soluciones deben salir en esas asambleas, y no antes, pues se corre el riesgo de tomar o inducir medidas que abonen a intereses personales y no las del partido.

Una vez se han tomado las decisiones estas deben ser públicas, que lleguen a toda la nación, para que sepan que el partido ha aceptado y reconocido las fallas, pero, sobre todo, que está preparado para salirle al paso a los vaivenes políticos, económicos y sociales, pero sobre todo, dispuesto a seguir luchando por el bienestar de todos los salvadoreños. Así sea.

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