¿CÓMO ES QUE EL DISCURSO NEOLIBERAL LOGRA DOMINARNOS?

Luis Arnoldo Colato Hernández

Educador

¿Qué es un discurso?

Un discurso es el planteamiento de un razonamiento dirigido a convencer a quien escucha, sin que necesariamente el argumento sobre los cuales se sustenta sea veraz, pues su intención es solo una, convencer, no establecer una verdad.

Nada que ver con la motivación dentro del ágora y la academia griegas, donde si bien la naturaleza humana lo pervirtió con individualismo, conformo siempre un recurso dirigido a medir las diferentes posiciones que las corrientes filosóficas presentaron en torno al tema que se discutió, en diatribas que fueron relevantes por lo constructivas, siempre con el ánimo de establecer derivada de esos pulsos, una verdad democrática, inclusiva y participativa, que diera vida al siglo de oro de aquel experimento sin precedentes, y mantuviera incluso ahora, su vigencia como recurso al que podemos acudir para exponer nuestro punto, dirigido a sumar socialmente.

En cambio, el proyecto neoliberal lo utiliza para imponer la tesis de ser la única alternativa, justificándose en la riqueza supuesta que genera, sirviéndose de posicionamientos tales como “serás dueño de…”, conque se vendió el proyecto de privatización de pensiones, por ejemplo.

Así, el neoliberalismo se sirve de tres recursos para imponerse en el imaginario colectivo, comenzando por el del dominio del rebaño, donde para sentirnos admitidos nos dejamos conducir por la mayoría, que previamente es domesticada por el neoliberalismo.

El segundo paso es el de hacernos creer que es mejor que alguien más tome las decisiones de capital importancia, aceptando derivar en ese alguien supuestamente calificado y con autoridad, cuyo prestigio y probidad es modelado, condicionado e impuesto por la misma mediática, que no es otro que el líder, elevado al estatus de caudillo, por encima de la institucionalidad, cuyo razonamiento es incontestable e infalible, en torno al cual esa mediática hace converger al rebaño, orillando a seguirlo con completa incondicionalidad.

El última, sin duda el más grave, es el ruido de fondo que ha propósito es generado desde el proyecto neoliberal, manifiesto en la fiesta permanente que oferta, por todo y para todo, dirigido a cooptar los sentidos, a anular el libre pensamiento, a alienar, a denegar la capacidad del individuo tiene dirigida a reflexionar, impidiéndole distinguir lo que no está a la vista.

Dirigido objetivamente a ocultar el proyecto que gradualmente toma forma en el imaginario colectivo, manifiesto en supuestos tales como el que el mercado se autorregula, la democracia es un decreto, la partidocracia es representativa, sólo en el liberalismo existe la democracia, cuando en realidad son todas unas falacias.

Si bien el proyecto neoliberal respeta formalmente las reglas del juego al principio, el hecho es que desde el poder las subrogará a sus intereses, no a los del soberano, al que ya instrumentaliza para así lograrlo.

Hay una última cuestión que referir, y es el permanente esfuerzo por erosionar las capacidades cognitivas, lo que logra castrando el saber.

Entonces, un acto revolucionario por excelencia es saber.

Y para saber, hay que buscar y construir saber.