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por Estados Unidos a Cuba
Algunas contradicciones en las bases de sustentación del bloqueo
Consideramos que ya es visible un rayo de luz al final del túnel para el debilitamiento de la política del bloqueo contra Cuba, illness debido a las reacciones de desacuerdo que últimamente se han conocido en los sectores comerciales, políticos-financieros y mediáticos de los Estados Unidos.
Con el propósito de mantener una obsoleta política de bloqueo económico contra Cuba, Estados Unidos, se da a la tarea de aguijonear con sanciones concretizadas en archimillonarias multas, a una nueva y creciente ola disidente, alternativa y divergente de fuertes entidades neoliberales del sector financiero respecto al bloqueo contra Cuba.
La divergencia de opinión de poderosos sectores políticos, mediáticos y comerciales que en el pasado junto al sector financiero cerraron filas en una posición monolítica contra Cuba, ahora se distancian de la postura del Departamento del Tesoro y Justicia de Estados Unidos respaldada por Washington y Tel Aviv respecto al bloqueo.
Pues bien Cuba, brillante maestra de relaciones internacionales, con la genial clarividencia del análisis histórico-político que le caracteriza, ha despertado y conquistado la conciencia de la humanidad; la comunidad internacional ha dado la espalda a los argumentos del bloqueo, sometiendo a Estados Unidos a un claro aislamiento político-diplomático; en el tema del bloqueo a Cuba, sionistas e imperialistas se encuentran empantanados, han sido objeto de abandono de la comunidad internacional, se han quedado solos.
En medio siglo Cuba ha convertido la arrogancia y soberbia del bloqueo imperialista en pestilente carga político diplomática que acompaña a Estados Unidos e Israel donde quiera que vayan. La sucia e injusta postura de agresión económica del binomio sioni-imperialismo contra Cuba, se ha transformado en firme y masivo rechazo internacional a Israel y Estados Unidos y en una sólida e indestructible solidaridad internacional con la digna y gloriosa Revolución Cubana. De 193 países de la ONU, 188 están a favor de Cuba, los únicos dos en contra siguen empeñados en transgredir la carta de las Naciones Unidas de 1948. Inmenso y descomunal descrédito, derrota político-diplomática de grandes dimensiones que voluntariamente cada año el sioni-imperialismo está dispuestos a recibir.
La creciente “deuda” financiera contraída por Israel y Estados Unidos por daños causados a Cuba consecuencia del bloqueo durante 55 años es de más de un billón de dólares la cual va en aumento y en concepto de indemnización por estragos causados, Israel y Estados Unidos, la tienen que pagar a Cuba, al pueblo cubano.
Cuando la Rusia de 2014 independiente, poderosa y pacifista militarmente tensionada por el imperialista y prosionista G7, actualmente en tenaz y compleja lucha geopolítica y militar en el tema energético ukraniano, hace más fuerte las relaciones con Cuba, lo hace con una fuerza superior que en condiciones difíciles, extremas y prolongadas, conservó, cultivó y nunca renunció a sus principios revolucionarios socialistas, tesoro de valor infinitamente grande para la humanidad y que por esa razón hoy ejerce liderazgo en la concepción de una nueva sociedad latinoamericana (CELAC) integrada y antimperialista, constituida por 600 millones de habitantes mayor a los 500 millones que tiene Europa. Cuba, es el germen histórico y conoce las claves de las relaciones latinoamericanas actuales con Rusia.
A excepción del sionismo y el imperialismo internacionales genuinamente representado por Estados Unidos e Israel en la Asamblea General de las Naciones Unidas todo el mundo está a favor de Cuba con masivas y repetidas votaciones, rechazando el criminal bloqueo israelita-norteamericano, quienes viven en carne propia la reversión diplomática del bloqueo que han abanderado, continúan solitarios y arrinconados en su anacronismo troglodita; además de causar mucho sufrimiento al pueblo cubano, hacen un resonante y escandaloso ridículo internacional que los dibuja en el concierto de naciones como una descompuesta y maloliente posición política totalmente desfasada y fracasada. Primero la URSS y luego Rusia, han respaldado históricamente a Cuba en la ONU respecto a sus demandas de condena y levantamiento del bloqueo. Hacia el primer semestre de 2014 el bloqueo ya evidencia grietas como producto de la heroica lucha del pueblo cubano, la solidaridad internacional con su humanista y justa causa, no obstante, es necesario continuar y aumentar las acciones de solidaridad, en todo mundo, hasta lograr la finalización del bloqueo.
