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Boris Johnson desiste en postular … por ahora

Isaac Bigio

Politólogo, economista e historiador

En la noche del domingo 23 de octubre, Boris Johnson sorprendió al afirmar que no iba a postular para volver a ser el líder de los conservadores, por lo que el terreno queda allanado para su ex canciller y tesorero Rishi Sunak.

Mi pronóstico previo era que él si se clasificaba para el balotaje en las internas tories podría quedar segundo en la votación dentro de la bancada conservadora, pero que bien podìa ganar en la que se diera ante los 150 a 160 mil militantes de dicho partido oficialista.

Sin embargo, Boris Johnson parece haberse dado cuenta que no estaba consiguiendo 100 parlamentarios tories que le secunden o que la situación sería muy compleja en caso de que él quisiera seguir adelante. Recordemos que en el 2016 él dejó estupefacto a muchos cuando, tras ganar el refrèndum del Brexit, desistió de seguir postulando para ser lìder tory tras que uno de sus principales allegados le clavó un cuchillo por la espalda.

Boris es alguien quien postula solo cuando sabe que las puede ganar, pues no le gusta ir a perder y que eso le quite autoridad.

Al momento de anunciar que no iba a correr en las internas tories, la BBC reportaba que habían 140 parlamentarios conservadores que abiertamente habían apoyado a Sunka, mientras que poco menos de 60 lo habían hecho por Johnson. Viendo que le faltaban más de 40 adhesiones, que tal vez no le iba a ser fácil conseguirlas, o que un siguiente mandato suyo sería muy inestable, Boris decidió desistir.

Boris puede volver a ser Primer Ministro británico …pero no quiso sudar rico compitiendo con su ex tesorero Rishi Sunak

El jueves 20 de octubre, Liz Truss renunció al liderazgo del gobernante conservadorismo y, por ende, abrió paso a un proceso de elecciones internas para que este partido nomine a un nuevo jefe. Todo ello en un plazo inusualmente breve de apenas 8 días. Tras ello, la persona que triunfe pasaría automáticamente a ser llamada por el nuevo rey Carlos III como el quinto primer ministro tory del último sexenio.

A fin de evitar una prolongada parálisis y crisis interna, los conservadores han decidido hacer unas primarias muy veloces. Este lunes 24 se cierran a las 2 pm las nominaciones para los aspirantes al cargo. Esta vez, cualquier candidato debe tener como mínimo el aval de 100 de los 357 miembros conservadores de la cámara de los comunes. Luego esa misma tarde se pasa a 1 ó 2 rondas para ver quién sale ganador dentro de la bancada parlamentaria. Si solamente hay un parlamentario que llega a esa cifra de respaldo, entonces, él inmediatamente se convierte en el o la nuevo líder del partido y por consiguiente del Gobierno.

Hasta la tarde del domingo solo había 3 caballos en carrera: Boris Johnson, quien fue Primer Ministro hasta el 6 de septiembre; Rishi Sunak, quien fue su canciller (tesorero) hasta que su renuncia condujo a una ola de pedidos para remover a Johnson del premierato; y Penny Mordaunt, quien fue secretaria de defensa y hoy es líder de la casa de los comunes. Esta última busca aparecer como una mediadora entre ambos polos, pero, al igual que en las internas pasadas, es probable que no llegue al balotaje que irá hacia los 150 a 160 mil afiliados tories para que ellos decidan.

24 horas antes de que se cierren las inscripciones, Sunak ya tenía aseguradas entre 120 y 140 adhesiones y él apunta a ganar en las primarias dentro de la bancada, repitiendo lo mismo que pasó en todas las rondas de las pasadas primarias. Los amigos de Johnson afirman que él ya tiene los 100 parlamentarios necesarios para poder aspirar, pero la BBC informa que le falta al menos unos 40 colegas para lograr ello. Mordaunt pareciera que no va a lograr los 100 apoyos.

Sunak vs Johnson.

Sunak trata de plantearse como un candidato “moderado”, aunque es apoyado por varios pesos pesados de la derecha, tales como 2 aspirantes en las pasadas internas (Kemi Badenoch y Suella Braveman) y el ultra-brexitero Steve Barker, además del ex secretario de relaciones exteriores y número dos de Boris Johnson, Dominica Raab, quien afirma que este no es el tiempo para que su viejo amigo retorne al poder, pues, debiera tener que enfrentarse a numerosas acusaciones disciplinarias y morales por los escándalos del “partygate”, algo que le distraería en sus labores.

Johnson ha sido endosado por el secretario de defensa Ben Wallace (quien fue voceado como posible candidato de unidad partidaria), la ex secretaria del interior Priti Patel (quien creó el esquema de enviar solicitantes de asilo a Ruanda, algo que apoya Sunak, pero no el rey Carlos III), y Jacob Rees-Mogg, secretario de industria, energía y negocios.

Desde el día que se anunciaron la apertura de las inscripciones, el pronóstico que he tenido y sigo manteniendo es que lo más probable es que si hay un balotaje entre Sunak y Johnson,  el primero puede sacar más votos dentro de los 357 parlamentarios tories, pero Johnson es más popular dentro de los 150 a 160 mil militantes conservadores.

El 2 de septiembre, cuando se anunciaron los resultados de las primarias conservadoras, Sunak había logrado 60,399 votos (35%), frente a los 81,326 votos (47.2%) por Truss. Al momento de dichas elecciones, la mayor parte de los afiliados tories creían que Johnson no debió haber dejado el cargo.

Sunak va a querer ser el primer líder que tengan los tories que no sea cristiano y que pertenezca a una minoría racial. Si bien los conservadores británicos no demuestran tener ningún prejuicio racial (y los últimos 4 tesoreros previos al actual fueron de tez oscura), Sunak nunca ha sido una figura que haya ganado una importante elección (fuera de su propio distrito). El principal bemol que tiene Sunak es que es visto como una persona que acuchilló por la espalda a Boris Johnson, el cual es el conservador más popular que ha habido en lo que va de este milenio.

Boris, un gran ganador de elecciones.

Johnson es una persona que ha sabido ganar todas las elecciones en las cuales ha participado: para ser parlamentario en varios distritos, para quitarle por primera y única vez el control de Londres a los laboristas (y en 2 oportunidades: 2008 y 2012), para ganarle al primer ministro y a todos sus predecesores vivos en el referéndum europeo y para haber derrotado a Jeremy Corbyn (el líder que hizo que el laborismo salte del 30% al 40% de los votos) en las elecciones del 2019.

El hecho de que hoy todas las fuerzas y diarios opositores llamen a adelantar las elecciones generales, aduciendo que es antidemocrático que apenas el 0.3% del electorado (la membrecía tory) nomine al Premier, es algo que puede favorecer a Johnson, el cual puede aducir que él tiene el mandato de las últimas elecciones sgenerales de diciembre 2019.

Mientras tanto, hay varios parlamentarios conservadores que aducen que podrían dejar la disciplina partidaria y hasta el propio partido si Johnson retorna, que él terminaría por destruir al partido en medio de más escándalos y que Sunak representa una cara nueva para renovar al Gobierno, así como el experto en economía que se requiere para salir de la actual crisis que enfrenta el país.

Si en la noche del lunes 24 hay 2 candidatos que no llegan a un acuerdo para hacer una fórmula común, se abriría un proceso de votación vía internet. El viernes 28 de octubre se cerrarían las votaciones y se anunciaría el ganador. Inmediatamente después de ello, Carlos III invitaría al vencedor este fin de semana a su despacho a ungirlo como su nuevo primer ministro, el primero que él mismo pondría en el cargo.

Boris, al igual que en el 2016, se dio cuenta de que, si bien tenía chances de ganar, no tenìa 100% garantizado el triunfo y que le iba a ser muy difícil gobernar con un partido tan dividido. Nuevamente, él ha vuelto a postergar su nominación, esperando que pasen las investigaciones y que todo el partido lo reclame como la mejor ficha que pudiese hacer frente al laborismo en las elecciones del 2024 o en otras posteriores.

Tras la renuncia de Johnson queda despejado el camino para Sunak, pues Mordaunt no tiene sufiecientes apoyos. Uno de los elementos que indujo a Boris a renunciar es que no logró que ella le endose y trasvase sus votos. Todo indica que ella fue una muralla contra Johnson y que pudiese acabar retiràndose para lograr que Sunak sea, al igual que Theresa May en el 2016, una persona que sea coronada. De esta forma se buscaría mantener cierta unidad partidaria de cara a una crisis que se viene muy dura.

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