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Encuentro oficial entre el Canciller de Cuba Bruno Rodríguez Parrilla y el Secretario de Estado de los Estados Unidos John Kerry. (Foto Cortesía Cubadebate/Ismael Francisco)

Kerry: “Ni enemigos, ni rivales; vecinos”

Por Ismael Francisco y Rosa Miriam Elizalde/www.cubadebate.cu/www.telesurtv.net

Un sol de aquellos. Tres chevrolets de los años 50 entre el Malecón y la Embajada de los Estados Unidos en La Habana, viagra sale que ya tiene letrero en bronce que la anuncia. Un mar azul con su mejor cara. El quinteto Brass de la Armada interpreta la “Guantanamera” y un mambo de Pérez Prado, hasta que una voz solemne anuncia la llegada de la delegación cubana encabezada por Josefina Vidal, la directora general de Estados Unidos de la Cancillería, y unos segundos después, el Secretario de Estado.

“¡Qué maravilla estar aquí!”, dice John Kerry. “Les agradezco que hayan dejado mi transporte aquí afuera”, añade en broma y señala hacia los chevrolets de color negro, rojo (descapotable) y azul cielo. Es el  comienzo de su discurso, en el que intercalará frases amistosas en español, aunque en el inglés se asomará de cuando en cuando la gastada retórica de los derechos humanos, que en el lenguaje de los funcionarios estadounidenses siempre transita en un solo sentido -dos horas más tarde, el Canciller cubano explicará la diferencia de fondo que tiene la Isla con Estados Unidos en este asunto en particular.

Además de los invitados a la ceremonia, entre quienes se encuentran senadores y representantes del Congreso de los Estados Unidos y los tres marines que arriaron la bandera en 1961 -cuando el gobierno de Estados Unidos rompió relaciones con Cuba-, varios centenares de cubanos asisten al acto desde las aceras y los balcones próximos. Gritan “¡Viva Cuba!” apenas terminan de sonar las notas del Himno Nacional cubano a mitad de la ceremonia.

Desde el edificio marcado con el número 101 de la Calle Tercera, en el Vedado, frente a la entrada principal de la Embajada, los vecinos dialogan con el Secretario de Estado: lo saludan, agitan banderitas cubanas, toman fotografías privilegiadas del acto desde la altura o, simplemente, mantienen un educado silencio cuando él habla de “transición”y “democracia”, términos que en la Isla todos saben lo que podrían significar en una voz que viene de Washington.

Lo que dijo Kerry mientras reaperturaba la embajada en Cuba

1. «Aún falta camino por recorrer»

Manteniendo la misma postura manifestada antes de llegar al suelo cubano, Kerry insistió en que la reapertura de la embajada en La Habana es solo uno de los pasos necesarios, más no indica el restablecimiento total de los nexos.

«Preparense, porque habrá mucho más trabajo que hacer» fue una de las frases que pronunció al tiempo que preveía las nuevas acciones.

También dijo que «No hay nada que temer» pues «serán muchos los beneficios» que surgirán de esta acción, entre ellos el “aumento de turismo, el intercambio de ideas y el conocimiento mejor los unos de los otros”, indicó.

“El camino hacia unas relaciones completamente normales es largo, pero es por eso que se debe empezar ahora”.

2. Telecomunicaciones

En pro de mejorar el intercambio de tecnología entre ambas naciones, Kerry se refirió al tema de las telecomunicaciones y, pese a que Cuba se opone a la expansión de planes estadounidenses dentro de su territorio con respecto a antenas parabólicas y a redes que podrían servir para estimular el espionaje, el vocero explicó que le «alienta” que las empresas de su país quieran “ayudar” a Cuba a “aumentar su base de telecomunicaciones e Internet».

El vocero estadounidense insistió en que «la meta es ayudar a  los cubanos a conectarse y a mejorar sus vidas» y sostuvo que este es uno de los mercados en donde pretende «ayudar» a Cuba a expandirse.

Del mismo modo, sostuvo que «es momento de acercarnos como dos pueblos que no son ya rivales, sino vecinos, de desplegar nuestras banderas».

3.Comercio interior

Tras hablar de las telecomunicaciones, Kerry hizo hincapié en la importancia del aumento del comercio interno en Cuba. En este sentido, señaló que la intención,  es “ayudar al pueblo cubano a “iniciar sus negocios y emprender iniciativas de comercio”.

4. Bloqueo permanece

Ignorando a la mayor parte de la comunidad internacional que reconoce al bloqueo como una medida arbitraria impuesta por Estados Unidos a la nación caribeña y varios la califican como un crimen de lesa humanidad, Kerry dijo en su discurso que «el bloqueo es un camino de dos vías» y que en este asunto «ambos (países) debemos eliminar los escollos que bloquean a Cuba».

«El bloqueo de Estados Unidos sobre comercio con Cuba sigue en pie, solo puede ser levantado por el Congreso», afirmó sin adelantar ningún avance más sobre el tema.

5. Desconocimiento democracia Cubana

Aunque la posición discursiva del Gobierno de Estados Unidos ha sido el “respeto” a las diferencias con Cuba, Kerry volvió a arremeter contra el sistema político de la isla y dijo que «el pueblo cubano estaría mejor con una democracia genuina». De esta manera desconoció, una vez más, el sistema gubernamental que rige en el país caribeño y el cual ha sido elegido por los mismos cubanos.

6. “No se trata de un favor”

El secretario de Estado dejó claro que la reapertura de embajadas «no se trata de un favor que le está haciendo un país al otro» sino más bien «hacerles saber al resto del mundo que nos deseamos lo mejor los unos  a los otros».

7. Agradecimiento al papa Francisco

Kerry reconoció que las décadas de ruptura total de nexos, fueron de “mucho dolor, de sospecha y de temor”.También dio las gracias al Papa Francisco y al apoyo del Vaticano por la mediación.

8. Ni enemigos o rivales; vecinos

«Pero sobre todo quiero rendir tributo al acuerdo, a la comunidad cubanoamericana de los Estados Unidos. José Martí dijo que “todo lo que divide a los hombres es un pecado contra la humanidad».

Claramente los eventos del pasado, las palabras fuertes, las acciones provocadoras, las represalias, las tragedias humanas… todas han sido una fuente de las divisiones profundas que han divido nuestra humanidad común.

Ha habido demasiados días de sacrificio y dolor; demasiadas décadas de sospecha y de temor y es por eso que me siento alentado por tantas personas de ambas partes de este estrecho que, por vínculos familiares o por simple deseo de sustituir el enojo, la rabia, por algo más productivo se han adherido a esta búsqueda de algo mejor.

Hemos emprendido este camino sin ninguna ilusión de que vaya a ser fácil; pero todos confiamos en nuestras intenciones. Confiamos en los contactos que hemos establecido y complacidos por las amistades que hemos empezado a forjar,estamos seguros que este es el momento de acercarnos, como dos pueblo que ya no son enemigos o rivales, sino vecinos.

Ha llegado el momento de desplegar nuestras banderas, enarbolarlas y hacer saber al mundo que nos queremos, que nos deseamos los mejor los unos a los otros»

Cuba aspira a que se respete soberanía y sus asuntos internos

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, anunció que tras reunirse en un “clima respetuoso y constructivo” con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, acordaron crear una comisión bilateral para definir temas que serán abordados en lo inmediato, incluyendo los que sean de difícil discusión”.

Durante una conferencia de prensa conjunta con el alto funcionario estadounidense, el canciller de la isla caribeña recordó que entre esos asuntos a tratar con vistas a una futura normalización de las relaciones, es esencial el levantamiento total del bloqueo impuesto por Washington a la nación antillana y la devolución del territorio que se usurpa en Guantánamo.

Asimismo, recordó que ambos países tienen “concepciones distintas” en diversos temas como el ejercicio de la soberanía nacional, derechos humanos, democracia, relaciones de los Estados, ejercicio del derecho internacional y la historia.

En ese sentido, el canciller cubano reiteró que pese a estas diferencias, la isla está dispuesta a conversar sobre tales aspectos, “aceptando que en algunos de ellos será difícil ponerse de acuerdo”.

Al mismo tiempo, Rodríguez insistió en la necesidad de avanzar en el tema de las compensaciones por los daños humanos y económicos que se han producido en estas mas de cinco décadas de bloqueo por Estados Unidos, y apuntó que la isla aspira a que se respete la soberanía antillana y sus asuntos internos.

Frente a la posibilidad de ampliar la cooperación y el intercambio bilateral, el canciller dio la bienvenida a los ciudadanos estadounidense que “quisieran conocer nuestra realidad y relacionarse con nuestro pueblo” y a las empresas estadounidenses que “quieren aprovechar las oportunidades que Cuba ofrece”.

El ministro aseguró que coincidieron en la necesidad de alentar la migración segura y ordenada entre ambos países y contra el trafico y trata de personas y otras figuras relacionadas al crimen organizado.

Rodríguez afirmó que Cuba se siente “muy orgullosa de su ejecutoria” en la garantía de los Derechos Humanos de la población cubana y en el mundo, al tiempo que afirmó que tienen “preocupaciones” sobre este tema en Estados Unidos, donde ocurren hechos relacionados a la discriminación racial, se sostiene a personas en un limbo jurídico, se ejecutan operaciones militares contra otros países e incluso, se ve un deterioro de sistemas políticos o modelos electorales.

En contraste, el canciller cubano aseguró que la isla continuará comprometida con la cooperación internacional, especialmente en el ámbito de la educación y salud.

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