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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
Marina Dolores Rivera habita junto a otras 95 familias en la Comunidad La Caseta, en el Bajo Lempa, Usulután. Su vida transcurre como ama de casa e integrante de la directiva de la ADESCO, pero en ocasiones de desastre asume su cargo en la coordinación de la Comisión Comunal de Protección Civil, y junto a otros pobladores se encarga de aplicar medidas del “Sistema de Alerta Temprana”.
“Estamos haciendo un simulacro para preparar a las personas de la comunidad para una emergencia de inundación. Aquí, lo primero que hacemos es perifoneo llamando a la gente a que se prepare, usamos pitos también para alertar a la gente, y vamos comprobando que la gente salga, toda la preparación y herramientas las recibimos de Cruz Roja Salvadoreña, para que la gente aprenda a ponerse pendiente y evitar males mayores. Somos bastantes familias, solo este caserío tiene 95 familias, y están compuestas de tres, cinco y hasta nueve miembros”, explicó Rivera.
Para Marina, estos conocimientos y acciones sistematizadas son de vital importancia, y no es para menos, la comunidad La Caseta se haya a escasos 500 metros de las riberas del río Lempa, que los convierte en un asentamiento humano vulnerable Y tomar medidas de prevención, puede ser la diferencia para salvar una vida.
“Nosotros estamos listos para evacuar en su momento, hay muchas familias que están conscientes por lo más, porque cuando se dan las inundaciones a veces, las personas no hayan qué hacer en ese momento, antes solo se quedaban ahí, no hacían nada, pero ahora es diferente, aunque la parte más baja del Lempa es por El Zamorano, que está más cerca de la orilla del río”, sentenció.
Observa desde una distancia prudencial, Miguel Ángel Hernández, coordinador del Área de Gestión de Riesgo de Cruz Roja Salvadoreña del programa del Sistema de Alerta Temprana, y que junto al apoyo de Cruz Roja Suiza, buscan implementar este esquema de atención en 48 comunidades del Bajo Lempa.
“Hemos iniciado con siete comunidades, donde ya montamos estos sistemas de alerta temprana conformados en cinco componentes: identificación de los sitios de riesgo; organización comunitaria, donde cada comunidad organiza su evacuación; el sistema de comunicación, la señalización y los mapas de evacuación. Y para poder montar estos sistemas nosotros necesitamos organizar bien a la comunidad de manera que no dependan de una instancia externa para realizar los procesos de evacuación, sino que sean las mismas comunidades que autogestionen la evacuación, en primera respuesta”, indicó.
En el simulacro efectuado y coordinado junto al Sistema de Protección Civil y la Comisión Municipal, Cruz Roja pudo evaluar la respuesta de población ante una “Alarma Temprana” que les prepara a salvar la vida de la comunidad.
“Aquí, las mismas comunidades se organizan e identifican y delegan responsables de emitir alertas, los que asumen el papel de evacuadores, quienes verifican que nadie quede en sus casas o ayudar a los tienen problemas de movilización; así como los responsables de tener actualizados los censos de pobladores para saber cuántas personas han evacuado la zona. Y en este caso, estamos haciendo un simulacro de inundación para medir la capacidad de respuesta o de organización que tienen las comunidades en coordinación con el Sistema de Protección Civil y autoridades municipales”, señaló.
Sobre la “Alerta Temprana” , Hernández agregó, que parte del trabajo implica este tipo de actividades como los simulacros que pueden ser dos al año, para que las comunidades luego de llevarlo a cabo, pueda realizar su auto-evaluación y deducir la aplicación de técnicas en los procesos preventivos y medir la capacidad de respuesta.
“El equipamiento básico que se les da a las comunidades inician con las capacitaciones del significado de un Sistema de Alerta Temprana, luego dotamos a las comisiones comunales del sistema de alta voz como los megáfonos, radios de comunicación con información de CEL y Protección Civil, silbatos, botiquines, camilla y caja de materiales como sogas, chalecos de identificación para ser visualizados, su carnet. Existen dos comunidades numerosas de las siete que realizan este ejercicio, que es La Papalota con 220 familias y la Mata de Piña, con 180 familias, o sea, un aproximado de 300 a 450 personas, por comunidad”, informó.
En cuanto al Sistema de Alerta Temprana, Hernández reiteró que el ejercicio del simulacro fue planteado por una inundación, aunque esta normativa puede utilizarse por multi-amenazas, como son los terremotos y situaciones de epidemias que afectan la salud de los grupos poblacionales.
Para Julia Arely Ramírez el sonar de un sistema de alarma que inunda su comunidad Mata de Piña, es la primera advertencia que algo anda mal y se avecina un evento de forma inmediata.
“Nosotros nos preparamos de inmediato, agarramos a nuestros hijos y salimos de las casas, a los puntos de encuentro donde podemos esperar qué decisión se va tomar. Para nosotros cuando se va poniendo más serio, pues agarramos los papeles más importantes que están envueltos de forma segura, como el DUI, partidas de nacimiento de los niños y otras cosas, como medicinas lo que necesitamos y salimos en familia y bueno si tenemos que evacuar porque es más grave el desastre, pues sacamos también ropa de los niños para abrigarlos”, dijo.
En el simulacro se presentan dos casos de niños afectados por la inundación, de inmediato con su estetoscopio Alba Cecilia Quintanilla promotora de Salud (MINSAL) atiende de manera ágil a sus pacientes, junto a sus madres que expresan su preocupación que sus hijos tragaran agua por la inundación.
“Como promotora del Ministerio de Salud tenemos a cargo las comunidades de La Papalota, El Mono y Mata de Piña que están localizadas en el Bajo Lempa, en el municipio de Jiquilisco, Usulután. Y estamos participando en esta actividad para generar un impacto en nuestras comunidades y sepan reaccionar ante diversos fenómenos como las llenas por inundaciones, terremotos o epidemias.
Nos parece importante prepararnos con estos simulacros desde la población e ir coordinando con todas las ONG que trabajan en la zona y otras instituciones como Cruz Roja Salvadoreña, la Alcaldía de Jiquilisco, Protección Civil y el Ministerio de Salud.
