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El Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, participó ayer en la apertura del túnel del Redondel Masferrer, acompañado del Ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, y del FOVIAL, Felipe Rivas.
La obra, que costó 16 millones de dólares, fue hecha, como otras que le ha tocado ejecutar a Obras Públicas, bajo la dirección de Gerson Martínez, cumpliendo los tiempos, pero modernas y de mucha calidad.
Tanto el Presidente Sánchez Cerén, como el Ministro Martínez, deben sentirse satisfechos de obras públicas que están ejecutando en el quinquenio, como también, del beneficio que estas significan y en poco tiempo.
El ministro Martínez reiteraba, una vez más, que esta obra que no le ha costado al Estado ni un centavo más de lo presupuestado para la obra.
El Ministro recordaba que en tiempos de los Gobiernos de ARENA, una obra pública nunca se ejecutó ni en los tiempos ni con el presupuesto previsto.
Siempre se tardaban, y siempre le sumaban más millones para terminarla, y, sino, se iban a los arbitrajes (compadre hablado entre los funcionarios y los contratistas) para que el Estado fuera condenado y el contratista no solo se llevaba millonarias sumas por la finalización de los contratos, sino que, además, dejaba la obra inconclusa.
Eso pasó con la Diego de Holguín, hoy Monseñor Romero. Pasaron muchos años sin que la obra se concluyera porque se acabaron el dinero, y luego querían más.
Fue hasta que llegó el primer Gobierno del FMLN, bajo el liderazgo de Gerson Martínez en el Ministerio de Obras Públicas, que se terminó con esa piñata.
Porque desde que Martínez dirige el MOP, se terminaron los arbitrajes, y las obras se concluyeron en tiempo y con lo presupuestado.
Aunque, las últimas dos obras de gran envergadura, como los pasos en el redondel Naciones Unidas y el Túnel del Redondel Masferrer, las han entregado antes de lo previsto, con el agregado que son obras de gran calidad.
La empresa privada y la derecha política no le reconocerán esta obra al Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, pues en su guión, “los gobiernos de izquierda no hacen nada, porque no pueden administrar, solo saben despilfarrar los fondos públicos”.
Pero, aunque la oposición empresarial, política y mediática no reconozcan las obras de este Gobierno, si lo hace el pueblo. Esos conductores de vehículos privados y comerciales que hace uso de esas importantes vías de acceso.
Sin lugar a dudas, la ciudadanía no solo aplaudirá una vez más al ministro Gerson Martínez y al Presidente Salvador Sánchez Cerén por invertir bien los fondos públicos, sino que le endosarán la confianza en todo el quehacer del Ejecutivo.
