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Redacción Nacionales
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Este viernes se dio a conocer que Venezuela y Estados Unidos habrían llegado a un acuerdo para intercambiar presos recluidos en el CECOT, en El Salvador, a cambio de liberar “presos políticos” en Venezuela. El mismo presidente de la República, Nayib Bukele confirmó que los reos habían sido trasladados hacia el país sudamericano.
Radio YSUCA fue uno de los primeros en informar sobre la situación. La emisora destacó que este viernes aterrizó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en el estado de La Guaira, un avión modelo Gulfstream III, matrícula N173PA, vinculado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
Según el medio, la aeronave habría llegado a Venezuela para repatriar a ciudadanos estadounidenses considerados “presos políticos”, que permanecían bajo custodia de la justicia venezolana.
Según fuentes periodísticas en Venezuela que informaron a YSUCA, esto forma parte de un acuerdo entre Venezuela y Estados Unidos para que el país sudamericano recibiera a los más de 200 venezolanos que estaban recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador, a cambio de entregar a 10 ciudadanos estadounidenses considerados “presos políticos” y 80 “presos políticos” venezolanos.
Es de recordar que el 15 de marzo de este año, los venezolanos fueron deportados a El Salvador de Estados Unidos, acusados de pertenecer al “Tren de Aragua”, por lo que fueron llevados al CECOT, sin comprobar su participación delictiva.
El presidente de la República, Nayib Bukele confirmó sobre el intercambio. “Hoy hemos entregado a todos los ciudadanos venezolanos detenidos en nuestro país, acusados de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua (TDA)”.
Según Bukele, muchos de ellos enfrentan múltiples cargos por asesinato, robo, violación y otros delitos graves. “Tal como se le ofreció al régimen venezolano en abril, realizamos este intercambio a cambio de un número considerable de presos políticos venezolanos, personas que ese régimen tenía mantenidas en sus cárceles durante años, así como todos los ciudadanos estadounidenses que tenía retenidos como rehenes”.
Bukele enfatizó que “esta operación es el resultado de meses de negociaciones con un régimen tiránico que durante mucho tiempo se había negado a liberar una de sus monedas de cambio más valiosas: sus rehenes. Sin embargo, gracias al esfuerzo incansable de muchos funcionarios tanto de Estados Unidos como de El Salvador, y, sobre todo, gracias a Dios Todopoderoso, se logró”.
