Página de inicio » Opiniones » La ignorancia sigue cobrando más fuerza en nuestra sociedad

La ignorancia sigue cobrando más fuerza en nuestra sociedad

Rafael Cabrera Calderón

La ignorancia continúa comandando a los miles de salvadoreños y quedó demostrado el domingo 4 de marzo con los resultados del evento electoral. Demostrado está que los miles de salvadoreños no piensan, no imaginan, no obran por sí mismos. Como que fuerzas extrañas y ajenas los marean, los vuelven autómatas, triste condición de la de ser títeres y a ello contribuyen grandemente los medios de comunicación que provocan una hipnosis de obediencia destruyendo gradualmente la personalidad y la moral del ciudadano y el “CONÓCETE A TI MISMO” o el “SÉ TÚ MISMO” sino también de las grandes mayorías.

En el evento electoral del pasado 4 de marzo, los partidos políticos presentaron cantidad de candidatos para alcaldes y diputados, pero los partidos que se autodenominan de oposición que no son más que partidos ligados al gran poder económico presentaron candidatos ASPIRANDO A SU REELECCIÓN pero los salvadoreños ignoran la trayectoria política de dichos señores que son los que más daño han causado a la nación ya que en períodos anteriores aprobaron la VENTA DE LOS BIENES PÚBLICOS, administrados por el Estado, como lo son la red telefónica y la red de energía eléctrica, son los que aprobaron la privatización del SISTEMA DE PENSIONES creando las empresas mercantiles conocidas como AFP. Son los que aprobaron la regalía del sistema bancario nacionalizado a los mismos que QUEBRARON LA BANCA por temores del conflicto armado y son los mismos que aprobaron LA DOLARIZACIÓN, o sea, el cambio de nuestra moneda por el dólar americano, lo que provocó el resquebrajamiento de la economía nacional.

Sobre el tema de la dolarización un respetable economista en entrevista con Co Latino en el año 2006 expresó lo siguiente: “a casi 5 años del cambio de moneda implementado durante el gobierno del expresidente Francisco Flores, este calificó la medida como LA PEOR ESTUPIDEZ QUE SE COMETIÓ, esta decisión ha sido una de las más nefastas en la historia económica del país, tomadas por miembros del partido de gobierno al punto que se ha convertido en el ancla para la economía salvadoreña”. Dicho economista considera que el cambio monetario “BARRIÓ CON LA CONSTITUCIÓN Y LAS INSTANCIAS DE JUSTICIA EN EL PAÍS”, se prestaron a este juego permitiendo que prevalecieran los intereses de unos cuantos y dejara de lado a las mayorías.

Comentando sobre el tema de las elecciones celebradas el pasado 4 de marzo, un notable periodista expresó lo siguiente: “cuando en una sociedad triunfan los sinvergüenzas, cuando por ignorancia se aplaude y admira a políticos abusivos. Cuando por ignorancia las mayorías se vuelven sordas y ciegas ante quienes practican la extorsión y la compra de voluntades. Cuando los principios se terminan y solo prevalece el oportunismo.

Cuando personas insolentes adormecen al pueblo y este los tolera. Cuando ciertos políticos integran estructuras del Estado adoptando posturas de opulentos, convertidos en vulgares vividores. Cuando se traicionan los ideales de ciudadanos nobles porque creyeron en las falsas promesas de sus patrocinadores. Cuando la satisfacción de ciertos políticos ya no depende de principios morales sino de los miles de dólares que tendrá al obtener un cargo público.

Cuando el honrado sale siempre perdiendo. Cuando la decencia se confunde con la estupidez y la nobleza pasa a ser historia del pasado.

Cuando al hombre excepcional se le ignora porque para el grupo político corrupto representa una ofensa a su existencia. Cuando el ciudadano común en su ignorancia cree que todo lo que informan los medios de comunicación es verdadero. Entonces es tiempo de reconciliarse consigo mismo y elevar una plegaria a Dios, es tiempo de rezar un Padre Nuestro y aceptar que vivimos en un mundo de lucha.

Ver también

Contrarreforma constitucional y consolidación dictatorial

Por Leonel Herrera* Las constituciones de los países necesitan reformarse cada cierto tiempo, para adecuarse …