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Mónica Melara
@monica_melara
En las pasadas elecciones presidenciales, profesionales de los diferentes medios de comunicación fueron víctimas de agresiones por parte de simpatizantes de los diferentes partidos políticos y encargados de los centros de votación.
Las denuncias interpuestas por parte de los comunicadores, no solo son físicas, también verbales, además al no dejarles ejercer su labor de informar. Lo cual es una violación a los derechos sobre la libre expresión.
La asociación de periodistas de El Salvador (APES) como entidad garante de los derechos del gremio estuvo pendiente antes, durante y después de las pasadas elecciones presidenciales.
Entre las denuncias se encuentran: 17 casos de restricciones al ejercicio periodístico, 5 incidentes, 1 agresión física, 1 ataque digital contra periodistas.
Estos daños fueron en los departamentos de San Salvador, La Libertad, Santa Ana, Cuscatlán, Chalatenango, Sonsonate y La Unión. Los protagonistas de estos ataques fueron miembros de las Juntas Receptoras de Votos, Juntas Electorales Municipales, Policía Nacional Civil, militantes y dirigentes de partidos políticos, así como escoltas personales de figuras políticas.
En total fueron 24 denuncias de las cuales 19 tuvieron una pronta solvencia, 1 se encuentra en seguimiento, mientras que 4 siguen sin resolver. En el 17,66 % de los casos, los periodistas decidieron retirarse, por lo cual no se pudo identificar al agresor.
La APES pide al TSE (Tribunal Supremo Electoral) capacitar y concientizar a las JRV, y JEM en que deben respetar los derechos de libre expresión e información: son los comunicadores quienes deben llevar la información a la población.
Además, a las autoridades de seguridad habrá que instarles a no utilizar la fuerza física y ataques verbales para este gremio, que solo busca cumplir su labor se informar a los salvadoreños.
A pesar que los ataques a la prensa fueron menos que el año pasado, las autoridades tienen el reto para garantizar que este tipo de vulneración no se registre por ser en contra de los derechos de los profesionales de la comunicación.
