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Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
Desde la noche del martes, cerca de un millar de comerciantes retiraron de manera temporal sus puestos de venta instalados sobre la calle Rubén Darío y la 4ª calle poniente del centro de San Salvador. La medida, consensuada entre vendedores y la comuna capitalina, responde a que la calle Rubén Darío, será utilizada como acceso al evento de traspaso de mando presidencial el próximo sábado.
El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, dijo que el diálogo entre la comuna y los vendedores, será clave para un proceso de recuperación del espacio público de la capital más profundo.
“Mientras ordenemos por la vía el consenso y del entendimiento; nunca por la vía de la fuerza y la imposición y dándoles a los vendedores alternativas mejores, estoy convencido que podremos ordenar San Salvador y convertirla en una ciudad más segura y limpia, con más y mejores alternativas para nuestra gente”, expresó Muyshondt.
La comuna capitalina realizará en los días previos a la toma de posesión, trabajos de limpieza de desechos sólidos, limpieza de tragantes y pinta de cunetas en la calle Rubén Darío.
Ordenamiento permanente
Noé Martínez, representante de una asociación de comerciantes de la zona, manifestó que es cuestión de buena voluntad por parte de autoridades edilicias el impulsar el ordenamiento de las ventas informales en el centro histórico de la capital, que un ordenamiento de carácter permanente sería bien visto por ellos siempre, que se tenga en cuenta a la totalidad de los comerciantes informales.
El edil capitalino explicó que la comuna proyecta construir tres mercados más en San Salvador, con un costo de cincuenta millones de dólares, lo que permitirá que miles de vendedores pasen al comercio formal y a la vez dar cumplimiento a la ejecución del proyecto “Corredor Urbano”, iniciativa que pretenderá unir el remodelado Parque Cuscatlán con el centro histórico capitalino, mediante la calle Rubén Darío.
