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Los Angeles/dpa
Los Golden State Warriors igualaron 1-1 la final de la Conferencia Oeste de la NBA ante Oklahoma City Thunder gracias al contundente triunfo 118-91 con un Stephen Curry estelar.
Los actuales campeones jugaron en la noche del miércoles con la urgencia propia de un equipo muy exigido tras la derrota del encuentro inicial y todos sus jugadores respondieron al desafío.
El primero fue Curry, cure quien terminó de decidir el duelo al anotar 17 de sus 28 puntos en el tercer cuarto. «No esperaba menos de Steph. Es el MVP de la temporada por algo. No tuvo su mejor noche en el primer partido y en el segundo jugó excepcionalmente bien», declaró Steve Kerr, su técnico.
Los Warriors comenzaron el tercer cuarto con una ventaja 64-57 y entonces comenzó el recital de Curry, quien anotó todos los puntos de su equipo en el parcial 15-2 que rompió definitivamente el duelo.
«Es el mejor jugador de la Liga y esto es lo que hace», explicó el alero Klay Thompson, autor de 15 puntos.
«Todo es gracias a nuestro movimiento de balón. Hacemos buenos bloqueos y conseguimos tiros abiertos. Ese es el plan de juego. No tuvimos que forzar nada, hicimos nuestro baloncesto», manifestó Curry.
El resto del partido sobró porque los Warriors entraron en el último cuarto con una ventaja 88-68 entre el clamor de los 20.000 aficionados que llenaron el Oracle Arena.
Todos los Warriors jugaron a gran nivel y Andre Iguodala concluyó con 14 puntos, mientras Maurice Speights ayudó con 13 tantos y Festus Ezeli hizo 12.
Además, los Warriors evidenciaron sustanciales mejoras en defensa. Los continuos cambios de asignación y las ayudas funcionaron ante unos Thunder que en muchos momentos ofrecieron sensación de desconcierto.
«Todo el año respondimos con una gran victoria a una derrota. Siempre regresamos para el siguiente partido», dijo Thompson.
Kevin Durant fue el máximo anotador de los Thunder con 29 puntos, aunque sólo logró seis en la segunda parte. Russell Westbrook no tuvo su mejor noche y se quedó en 16 tantos, añadiendo 12 asistencias.
«Estamos decepcionados porque no jugamos bien. Ahora vamos a casa y no podemos relajarnos. Tenemos que recuperar nuestro mejor baloncesto porque tenemos la oportunidad de recuperar la ventaja», opinó Durant.
Será el domingo, en Oklahoma City, cuando se jugará el tercer encuentro de una serie que de momento ofreció dos caras opuestas: primero golpearon los Thunder con un triunfo 108-102 y en el segundo los Warriors recuperaron la esencia de su juego para igualar sin mayores problemas.
