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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Como un llamado de atención hacia los transportistas para acatar las disposiciones de seguridad que la ley establece, el Vice Ministerio de Transporte (VMT), en coordinación con la División de Transito Terrestre de la Policía Nacional Civil (PNC), desarrolló un control sorpresa dirigido al transporte público de pasajeros.
“Esta actividad se realiza como respuesta al llamado hecho por parte del viceministro, lo estamos haciendo a nivel nacional, en lo que se refiere al área metropolitana de San Salvador, estamos estableciendo cuatro puntos de control donde estamos verificando que los motoristas porten licencia de conducir, carnet que le acredite como conductor de trasporte colectivo y, además, estamos revisando las unidades para ver si no cargan música estridente”, dijo Max Castillo, inspector general del VMT.
Según Castillo, la particularidad de que en este chequeo se este previniendo que las unidades del trasporte público no viajen con música estridente y que el equipo de sonido de estas sea el que traen de fábrica, se debe a denuncias hechas por la población.
Estadísticas brindadas por el VMT indican que esta institución recibe un promedio de 15 denuncias semanales de unidades que hacen su recorrido llevando música con alto grado de volumen, otra de las causas de denuncia es el maltrato de los conductores.
Por su parte, la División de Tránsito Terrestre de la PNC informó que el registro de infracciones hasta la fecha demuestra un aumento del 29.7 por ciento, con respecto al mismo periodo del año pasado.
“En cuanto a lo que es multas solo al transporte público, en el 2016 a esta fecha, se habían impuesto 6 mil 646 esquelas, mientras que en el presente año llevamos 8 mil 620, es decir 1974 más. La causa más común es efectuar paradas en lugares no autorizados, además de estacionarse más tiempo del establecido en la ley, no portar licencia o conducir unidades del trasporte público sin estar autorizado”, indicó, Jorge Vázquez, inspector jefe de control al transporte público de pasajeros. Con este tipo de controles, el VMT busca que el transporte colectivo funcione como el reglamento de la institución lo exige y que los transportistas cumplan con ello, de no hacerlo, los conductores se arriesgan, además de recibir una esquela, a que se le decomisen las placas o en última instancia que la unidad sea retirada de las calles.
