vacío habitado

César Ramírez Caralvá

Escritor y Fundador Suplemento Tres mil

 

Libro de André Cruchaga, el cual me presentó el día 06FEB020, fue una charla de amigos compartiendo la vida, en esos lugares remotos de San Salvador que poseen el clima, la calidez, o la proximidad del restaurante sin muros; ahí no hay ventanas, al estilo de los comedores cubanos de los años cincuenta, ese sitio es el Café de Don Pedro, la hora entre las 14 y 16 horas, con la temperatura tropical, su luz pródiga, con las mesas sin tiempo, incluso los empleados y empleadas poseen una notable estabilidad laboral; ahí aún se sirven las cenas en los autos con azafates portátiles, como las películas de otra época.

Vacío Habitado es un libro de poesía, con prólogo de José Siles González (narrador, poeta y catedrático de la Universidad de Alicante España), es brillante y describe el mundo de André Cruchaga, es preciso y completo con su título: “la poesía como búsqueda de un lenguaje aprehensor del sentido/sin sentido de la existencia”…

Vacío Habitado me causa grata impresión, el libro que entre manos estrecho, con su presencia es: trabajo, paciencia, optimismo, producto de la acción literaria la cual generosamente abraza a los amigos y amigas, es la palabra impresa convertida en instrumento trascendente, no dudo que sus poesías sean canciones con ritmos o tonos con escalas genuinas en los sonidos internos de André Cruchaga: “puedo pensar en solitario con Marilyn Monroe y aquel viejo poema de Ernesto Cardenal”, quizás no sea popular su ritmo, puesto que es un tono grave, complejo, erudito, pródigo, diseñado para un grupo selecto, pero como un Canto Gregoriano también es singular y armónico, donde una nota puede encadenar a Prometeo, fotografiar  a Sisifo, incluso exorcizar al Coronavirus con el epigrama de José Martí en el poema “Umbrales” pág 25:  La muerte  está sentada a mis umbrales… quien va a morir, va muerto.

Interesa el conjunto de poemas con sus universos fragmentados, Vacío Habitado exige un oído poético  exquisito, pausado en su ritmo, meditativo, abrazado a la estridencia de nuestra sociedad de Siglo XXI bajo el estallido de la informática con sus absurdas realidades (alternativas, mediáticas, creadas, consumistas etc), ese cuadro aterrorizado por una epidemia viral, pero es ciega ante millones de seres humanos condenados a la pobreza extrema con su muerte prolongada,  sin vacunas anti capitalista.

El Vacío Habitado no odia al mundo, lo desnuda.

amazon.com/author/csarcaralv

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