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San José / PL
Líderes sindicales y representantes del Gobierno de Costa Rica valoran en una cita preliminar sin condiciones la posibilidad de instalar una mesa de diálogo sobre el déficit fiscal para detener la huelga general por tiempo indefinido.
Cuando se cumplen 10 días del paro general contra el proyecto legal Fortalecimiento de las Finanzas Públicas -plan o reforma fiscal-, pero denominado por los obreros combo fiscal, la Unidad Sindical y Social Nacional (USSN) acude a este encuentro exploratorio, que se realiza en la Casa Arzobispal, de esta capital.
Aunque el Gobierno y los sindicatos coinciden en la necesidad de acciones urgentes para reducir el elevado déficit fiscal, que pone en riesgo a la nación, los últimos rechazan de plano el proyecto legal del ejecutivo, al considerar que sus impuestos afectan a la clase trabajadora y a los más pobres, mientras favorece a los más ricos.
Desde que fue entregado a la Asamblea Legislativa, agrupaciones obreras y sociales expresaron su firme oposición y el 25 de abril pasado realizaron una gran huelga nacional, con una marcha en esta capital, en la que participaron unas 200 mil personas, según cálculos sindicales.
Siete encuentros entre dirigentes obreros y representantes oficiales concluyeron sin acuerdos, a pesar incluso de que la USSN -coalición de agrupaciones obreras y sociales- entregó una propuesta alternativa para reducir el déficit fiscal, pero con medidas justas, progresivas y solidarias, las que fueron obviadas por el Ejecutivo.
Ante la insistencia gubernamental en ese rechazado plan fiscal, afiliados a la USSN iniciaron el pasado día 10 una huelga general por tiempo indefinido y exigen su retiro de la corriente legislativa y la instalación de una verdadera mesa de diálogo.
La semana anterior, la jerarquía de la Iglesia católica y el Consejo Nacional de Rectores (Conare) ofrecieron sus buenos oficios para sentar a las dos partes en una conversación preliminar para buscar una salida al difícil momento que vive Costa Rica.
El Gobierno, por intermedio de su presidente, Carlos Alvarado, expresó su anuencia y nombró como sus representantes para esa cita a los ministros de la Presidencia, Rodolfo Piza; y de Trabajo y Seguridad Social, Steven Núñez.
De su lado, la USSN también aceptó ir a ese encuentro, pero desestimó la mediación del Conare y adelantó que esta primera conversación exploratoria no implica el levantamiento de la huelga general contra el combo fiscal, la cual continuará por tiempo indefinido.
En conferencia de prensa este martes tras reunirse con jerarcas de la Iglesia Católica, Núñez sostuvo que ‘con este encuentro damos un paso importante en la dirección del diálogo que nos lleve a recuperar la paz social que define a nuestro país’.
No obstante aceptar concurrir a las conversaciones previas, el titular adelantó que el Gobierno pedirá el cese de bloqueos para iniciar un eventual diálogo, pues -subrayó- el mismo debe darse en un clima de paz.
