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Oscar Batres/Carlos Mario Marquez
San Salvador/AFP
Luis se arrodilla y derrama lágrimas de alegría ante la tumba de monseñor Oscar Arnulfo Romero, thumb tras conocer que el asesinado arzobispo fue reconocido este martes como mártir de la iglesia, ask un paso más cerca de ser beatificado.
Vestido con una chamarra de cuero negro y botas de motociclista, sickness Luis Cuchilla, de 33 años, junto a su esposa Celina, de 31, se seca las lágrimas al conocer la noticia que salió del Vaticano.
“Yo no vine hoy a rezarle a monseñor Romero, vine a rezarle a San Romero de América. (La iglesia) nos pone cerca de tener nuestro primer santo y por eso lloro de alegría”, dijo Cuchilla a la AFP, mientras toca el mausoleo de bronce en el que reposan los restos del religioso en la cripta de la Catedral de San Salvador.
Este joven nació un año después del asesinato de Romero, cometido por un francotirador de la extrema derecha el 24 de marzo de 1980, cuando oficiaba misa en una capilla de un hospital para cancerosos en San Salvador.
“Nunca le conocí en vida, pero he leído su obra, ha sido guía en mi vida”, sostuvo el motociclista.
La muerte del arzobispo marcó el inicio de la sangrienta guerra civil que dejó unos 75.000 muertos y que se desarrolló entre 1980 y 1992.
Luis se enteró por la televisión que el Papa Francisco firmó el martes el decreto eclesial que reconoce el martirio de Romero y que fue asesinado “por odio a la fe”, entonces replicó la noticia por sus cuentas en las redes sociales Facebook y Twitter.
En tanto, el presidente Salvador Sánchez Cerén se congratuló con la noticia que conoció durante una reunión de gabinete y en su cuenta de Twitter escribió: “Recibimos con inmensa alegría noticias sobre proceso de beatificación”.
“La iglesia se tardó”
El martes como señal del “momento solemne y de júbilo” por la declaratoria del martirio todas las iglesias del país repicaron las campanas a las 18H00.
María del Carmen González, de 74 años, baja a paso lento las gradas que dirigen a la cripta de la Catedral capitalina, y deposita un clavel blanco a la tumba de monseñor.
“La iglesia se ha tardado mucho en convertirlo en santo”, comentó esta mujer de andar pausado y quien se camina con ayuda de un bastón en la cripta.
“Ya es necesario que nuestro monseñor Romero esté en los altares”, sostuvo la anciana en la catedral, donde muchos feligreses.
Fecha de beatificación
La causa de beatificación de Romero fue abierta en 1993 y, tras varios años de estancamiento en el Vaticano, fue desbloqueada por el papa Francisco en abril de 2013.
Con el último paso del proceso de canonización dado por el Vaticano, los salvadoreños ahora aguardan la fecha en que será beatificado el asesinado arzobispo.
Tal fecha, según Rosa Chávez, “se conocerá este mismo mes (febrero)” mientras la Santa Sede anunció que tan esperado acto podría ser celebrado en San Salvador.
El martes, un grupo de sacerdotes encabezados por el obispo Rosa Chávez celebraron una misa de acción de gracias en la iglesia La Resurrección, en el norte de la capital.
“San Romero” popular
Cerca de la Catedral, en una calle atestada de comerciantes callejeros resaltan varios puestos de venta de camisetas: “San Romero de América”, se lee en algunos modelos de blusas negras y blancas.
“Ya conocimos que dicen que monseñor Romero ya casi es santo, así que creo que la gente va a venir a comprar camisetas de monseñor Romero, son buenas noticias”, dice a la AFP el vendedor callejero Javier Serrano.
Llaveros, discos con las misas de Romero, postales o cuadros de su rostro, son parte de los algunos “souvenirs” que se venden en la calle, como reflejo de la popularidad de este casi santo.
