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@Santileil
Para asistir a la Copa del Mundo Sub 20, a realizarse en Corea del Sur, El Salvador tendrá que seguir la ruta del migrante. Se le avecina un sueño mundialista tan duro y complicado como cruzar sin visa el territorio mexicano y buscar, en suelo estadounidense, el “sueño americano”.
Por más que Eduardo Lara y sus pupilos buscaran esquivar este camino, les fue imposible. Incluso, en el último juego de la fase de grupos, ante Trinidad y Tobago, el estratega cafetero se guardó cartas importantes y, de seguro, también los muchachos en la cancha evitaron quemar demasiadas calorías.
El resultado acabó en derrota, un 1-2 que no le privó del primer lugar a la selecta, ya que Costa Rica también fue estratégico y ganó apenas 2-1 para entrar segundo y jugarse el boleto frente a Honduras y Panamá, rivales teóricamente más accesibles que los charros y gringos.
El combinado salvadoreño no solo ganó sus dos primeros compromisos en la fase de grupos, sino que lo hizo jugando buen fútbol y dejando entrever que tiene jóvenes talentos con buen futuro. En el partido inaugural derrotó 1-0 al anfitrión, Costa Rica, y luego se impuso 3-1 a Bermudas.
No obstantes, los rivales que le esperan en la triangular son pesos pesados. El primer obstáculo se llama México, un territorio tan odiado por los migrantes, como espinoso en el tema futbolístico para El Salvador.
El cuadro azteca, gigante en la zona de la CONCACAF, por ahora no ha encontrado rival en suelo tico. Su fútbol ha sido “Pura Vida”, pues ha salido tres veces a la cancha y se ha marchado al hotel de concentración con sendas victorias en los maletines.
Los mexicanos debutaron con triunfo de 3-0 sobre el representativo de Antigua y Barbuda. Luego le dieron una paliza de 5-0 a los canadienses, y cerraron su grupo con una victoria de 1-0 sobre Honduras.
A partir de las estadísticas, el panorama ya pinta gris para la Azulita, ya que México no solo es un rival tradicionalmente superior, sino que, en esta ocasión, ha mostrado poderío en todos los sectores de la cancha.
“El Tri” mexicano, hasta hoy no ha recibido gol, y en la zona de ataque, salvo por el partido ante los catrachos en el que solo celebraron un gol, ha mostrado que tiene dinamita. El fútbol, sin embargo, da sorpresas y la Azulita tiene claro que, si quiere ir al mundial, tendrá que ganarle a los mejores.
Y en esa línea está Estados Unidos. El cuadro norteamericano no tuvo un paso arrollador en la fase de grupos, pero también ha mostrado credenciales. En el primer compromiso cayó 0-1 ante Panamá, pero luego se impuso 4-1 a Haití y con similar marcador a San Cristóbal y Nieves. De ahí que no será un hueso fácil de roer para los azules.
