Diario Co Latino 133 años informándote con credibilidad
Artículos relacionados
Oakland/Estados Unidos/AFP
Los campeones de la NBA, los Golden State Warriors, abrieron este martes su temporada regular con un resbalón mientras que los subcampeones Cleveland Cavaliers lo hicieron con mucho empuje, aunque pasaron un susto.
En un reñido encuentro los campeones defensores cedieron 122-121 ante los Houston Rockets, mientras que los Cavaliers, impulsados por el astro LeBron James, doblegaron a los Boston Celtics con pizarra de 102-99.
El conjunto texano se apoyó en su astro anotador James Harden con 27 puntos y 10 asistencias, mientras que su nuevo armador Chris Paul no tuvo mucha puntería con solamente cuatro tantos, pero también terminó con 10 servicios para anotación.
Por los campeones defensores el alero-base Nick Young fue el mejor con 23 cartones saliendo de la banca, seguido Stephen Curry con 22 pero perdió un triple faltando menos de un segundo por jugar que hubiera cambiado al color del juego.
Otros que también destacaron por los campeones fueron Kevin Durant, con 20 tantos, y Kyle Thompson con 16 unidades.
Previamente, en Cleveland, los Cavaliers, que cayeron en la final pasada ante los Warriors, salieron en su primer día de temporada regular por la puerta ancha al superar 102-99 a los Boston Celtics.
Además de la derrota, los Celtics sufrieron la pérdida de Gordon Hayward, quien con dolor y conmoción salió del juego con una seria lesión al fracturarse el tobillo izquierdo.
La horrible lesión de Hayward ensombreció el regreso del astro Kyrie Irving a Cleveland, pero como jugador visitante, y reorientó el futuro y el potencial inmediato de Boston.
Por los campeones de la Conferencia Este se lució como siempre su astro LeBron.
LeBron anotó 29 puntos, 13 en el último cuarto, en su acción más extensa en tres semanas debido a un esguince en el tobillo izquierdo.
La superestrella también alimentó al ala-pívot Kevin Love, quien encestó un triple decisivo con 46,3 segundos por jugar para poner a los Cavs arriba 102-98.
Irving, que pidió ser canjeado este verano después de seis temporadas en Cleveland, tuvo la oportunidad de empatar también con un triple, pero su disparo se quedó corto.
Después del partido, Irving compartió un cálido apretón de manos y se abrazó con LeBron, su compañero de equipo durante tres temporadas y del que quería escapar al exigir un intercambio este verano.
