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Patricia Rodríguez
@DiarioCoLatino
Parte de su objetivo es dejar una iniciativa de velar por una visión de desarrollo distinto hasta ahora, en el tema del agua, donde se contemple a la persona humana, el respeto de los derechos humanos y mejorar las condiciones debidas de la población.
Milagro Guevara, procuradora adjunta de Medio Ambiente, expresó que “vemos importante que la población conozca y tenga un intercambio de información sobre las operaciones de las empresas y los impactos que dejan en los derechos humanos”.
La procuradora señaló la responsabilidad que tiene el Estado de garantizar los derechos humanos, de hacerlos respetar y por ende, la obligación de vigilar y establecer mecanismos necesarios para que las empresas que realizan sus proyectos en El Salvador se sometan a respetar estos derechos.
“Conocemos muy recientemente el impacto de la minería metálica en el caso de San Sebastián, donde ha sido un caso que nos ha dejado con un legado muy negativo en cuanto al deterioro ambiental, pero también las condiciones de esa comunidad y que hasta el día de hoy, a un año de la prohibición de la ley contra la minería metálica, no hemos tenido logros significativos para resarcir el impacto de esas actividades”, dijo Guevara.
Ana María Vásquez, representante de CESTA Amigos de la Tierra, mencionó sobre las violaciones a los derechos humanos que las empresas han cometido y es el Estado que ha tenido que correr con los problemas, como son los casos de baterías RECORD y los tóxicos de Quimagro en San Luis Talpa, La Paz.
También se mencionó que debido a estas preocupaciones de diferentes países a nivel mundial, a partir del 2014 se comienza a formular el tratado vinculante sobre empresas transnacionales y derechos humanos.
Participan diferentes movimientos y organizaciones mundiales a nivel internacional, y busca elaborar reglas o normativas para las empresas que tienen mayor responsabilidad por daños que ocasionan.
Manuel Prez Rocha, investigador del Instituto de Estudios Políticos de Washington, comentó: “El caso de la privatización del agua en El Salvador no es un caso aislado, es parte de una tendencia mundial. Las empresas europeas están detrás de la privatización del agua, donde los intereses de la élite nacional están ligados a la élite de las grandes corporaciones del agua”.
