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Rosmeri Alfaro
@Rosmerialfaro
Dentro de la contribución del trabajo productivo no remunerado se encuentra que las mujeres producen una mayor cantidad de este tipo de labor, con relación al consumo del mismo, en comparación con los hombres.
Mucho se habla de la importancia de fomentar la participación laboral de las mujeres y la necesidad de una composición de las dinámicas tradicionales bajo las que se ha desarrollado el trabajo no remunerado, fomentando la corresponsabilidad entre hombres y mujeres y fortaleciendo los servicios de cuidados públicos, pero ¿qué cambios generaría esto en la transición demográfica?
Una simulación desarrollada por la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (Fundaungo) muestra que sí las mujeres, que actualmente representan el 42.18% del total de personas ocupadas pasan a representar el 50%, a través de un incremento en el acceso a empleos y seguridad social, el dividendo demográfico sería mayor que el dividendo actual a partir del año 2023 y comenzaría a extinguirse hasta 2048.
La organización detalló que es necesario tener presente que a consecuencia del incremento, en la participación laboral de las mujeres, habrá una demanda de cuidado que no será suplida o podría representar a una sobrecarga para las mujeres que se incorporen al mercado de trabajo.
Según Fundaungo, el estudio muestra que se necesitaría contar con al menos 5 mil 503 personas para el cuidado de niños y niñas y 262 para el cuido de adultos mayores, que estaban a cargo de las mujeres que se integran al mercado laboral.
“Existe la necesidad de hacer las tareas de cuidado pero muchas veces las mujeres se ven obligadas a realizar este tipo de tareas sin que tengan una decisión de optar por eso o el mercado laboral. Si se cierran estas brechas, siempre y cuando se solventen las necesidades de cuidado, puede haber mayor aporte al bono demográfico”, expuso María Elena Rivera, coordinadora del Programa de Estudios sobre Políticas Públicas de Fundaungo.
Agregó que es importante expandir la protección social no contributiva que pueda dar derechos a este grupo poblacional y les permita tener un sustento durante su vejez.
De acuerdo con Fundaungo, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico de la agenda 2030, es imperativo atender la brecha de género existentes en el país para lo que se requiere priorizar una reforma fiscal que permita generar recursos para fortalecer los mecanismos de protección social y laboral actuales.
