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“No permitamos que quienes asesinaron a monseñor Romero, asesinen su legado y su palabra”: Presidente Funes

@JennyCoLatino

Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cialis cuyos lamentos suben hasta el cielo… les suplico, cialis les ruego, online les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión”, fue el enérgico llamamiento que hizo al ejército salvadoreño un día antes de su muerte Monseñor Oscar Arnulfo Romero.

34 años han pasado desde aquel lunes 24 de marzo de 1980, cuando un disparo de un francotirador atravesó el corazón del Monseñor Romero, provocándole su muerte física y la inmortalidad de su legado en el pueblo salvadoreño, el cual a la fecha está más vivo que nunca.

Monseñor Romero se caracterizó por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado a los 62 años, mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital de La Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador.

Por lo que como un “reconocimiento para quien dedicó su vida a los pobres”, el Presidente Mauricio Funes oficializó el cambio de nombre del Aeropuerto Internacional de El Salvador por el del obispo mártir salvadoreño.

 Y es que el mandatario develó ayer una placa con motivo de la denominación por decreto legislativo del aeropuerto salvadoreño como  Aeropuerto Internacional de El Salvador “Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez”, en el marco de la conmemoración del 34 aniversario de su asesinato.

 “Con este reconocimiento, abrimos las puertas de nuestro territorio y damos la bienvenida a quienes nos visitan pronunciando el nombre de quien fue la voz de los sin voz en los momentos más difíciles de la historia reciente de nuestro país”, manifestó el jefe de Estado.

Asimismo, expresó que la denominación es un acto más que con respeto y cariño, su gobierno dedica a la memoria del  obispo mártir, quien fue nombrado Guía Espiritual de la Nación desde junio de 2009.

 “Este reconocimiento significa también, junto  los legados de mi gobierno, principalmente en materia social, que la lucha incansable de monseñor Romero por las causas justas no ha caído en saco roto y debe generar también regocijo entre los salvadoreños”, afirmó.

 Vale destacar que esta denominación  se suma al nombramiento en honor del religioso, del antes llamado Bulevar Diego de Holguín, una obra, que fue un monumento “a la desidia y a la corrupción de gobiernos anteriores, transformada en su gestión en un monumento a la transparencia y al trabajo de los salvadoreños”.

 Además del reciente nombramiento del Salón de Honor de Casa Presidencial, ahora Salón de Honor Presidencial Oscar Arnulfo Romero, donde también se exhibe una pintura del obispo mártir, obra del pintor Rafael Varela.

 “Nosotros decidimos llamarlo Monseñor Romero en honor al ciudadano salvadoreño más conocido en todo el mundo, al que más en alto ha puesto el  nombre de nuestro país y que se ha convertido en referente y guía espiritual de la Nación”, aseveró.

En tanto, destacó que con la inspiración en monseñor Romero, su gobierno emprendió el largo camino de la transformación que ha comenzado a vivir El Salvador, iniciando el sendero hacia la construcción de una verdadera democracia y de un Estado de derecho. “Cada obra finalizada, la ejecución de los programas sociales que han cambiado la vida de cientos de miles de salvadoreñas y salvadoreños y el legado que dejamos al pueblo, lo hemos dedicado siempre a la memoria de monseñor Romero”, afirmó.

Del mismo modo, resaltó que el asesinato de Monseñor Romero tiene una explicación histórica, y es que el religioso “se atrevió a desafiar el poder establecido; a través de sus homilías destapó la verdad del autoritarismo, de corrupción, de exclusión que vivía el pueblo salvadoreño a principios de los años 80.

“La intolerancia fue lo que asesinó a Monseñor Romero. Y ahora este gobierno ha debido a lo largo de cinco años de enfrentarse a las mismas fuerzas, al mismo espíritu intolerante y excluyente que provocó el asesinato de Monseñor Romero”, afirmó con toda propiedad el mandatario.

En este sentido, expresó que su gobierno libró “la misma batalla para darle un golpe certero a una concepción oligárquica del poder  que pone el Estado  al servicio de unos cuantos”.

“Esa batalla que hemos librado, fue la batalla que también Monseñor Romero libró en su tiempo y por esa lucha finalmente fue asesinado. No permitamos  que los que le asesinaron, asesinen su legado, asesinen su palabra”, exhortó.

 Es de recordar que el cambio del nombre de la terminal aérea se da luego que la Asamblea Legislativa aprobara con 54 votos,  sin el apoyo de la fracción de  ARENA,  el Decreto Legislativo que cambia el nombre al Aeropuerto Internacional a fin de dedicarlo a la memoria del arzobispo mártir, una iniciativa promovida por el Presidente Funes.

 En el acto en homenaje al Guía espiritual participaron el Presidente electo, Salvador Sánchez Cerén  y el Vicepresidente electo, Oscar Ortiz; funcionarios de gobierno, el hermano del arzobispo mártir, Gaspar Romero; embajadores de diversos países como Cuba, Argentina, Taiwán, entre otros. Además, el grupo argentino de canto popular  Quinteto Tiempo deleitó a los presentes en el acto, con sus reconocidas canciones que acompañaron en la década de los 80’ las luchas sociales en El Salvador.

Anuncia posibles de colocaciones de busto de Monseñor Romero

El mandatario informó también que el Presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, está impulsando la colocación de un busto de Monseñor Romero en Roma, y que la Primera Dama y Secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, también está impulsando otro esfuerzo para colocar un busto en  La Habana, Cuba, donde se le recuerda con mucho cariño al profeta y mártir salvadoreño.

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