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Ciudad de México/dpa
Atrás quedan Macondo y las mariposas amarillas que salieron de las páginas de sus libros: el escritor colombiano Gabriel García Márquez, decease sickness padre del «realismo mágico» y Premio Nobel de Literatura 1982, cialis murió hoy en su casa de Ciudad de México a los 87 años, después de un agravamiento de su salud a partir de una neumonía.
García Márquez, radicado en México desde hacía varias décadas, murió en la intimidad de su hogar, donde era acompañado por su esposa Mercedes Barcha y sus hijos Rodrigo y Gonzalo desde que salió del hospital, el 8 de abril, para seguir bajo atención médica en su casa.
Los restos del autor de «Cien años de soledad» fueron llevados en un coche gris cerrado desde su casa en la calle Fuego 144, en el sur de Ciudad de México, hasta una funeraria cercana, escoltado por patrullas.
La familia informó después que sus restos serán incinerados en privado, según un comunicado que leyó en la puerta de la casa de García Márquez la presidenta del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina Cepeda. La única ceremonia luctuosa pública será el lunes un homenaje en el Palacio de Bellas Artes de México.
El presidente del máximo organismo cultural de México, Rafael Tovar, dijo que «dado que la familia quiere tener una gran intimidad en estos momentos inmediatos a su muerte», será el lunes cuando se haga el homenaje.
Ahí estarán «abiertas las puertas al público que quiera pasar a rendirle un saludo final», dijo Tovar.
Una valla de unos 40 policías resguardó la casa fúnebre García López una vez que llegaron los restos, constató un periodista de dpa. Cientos de periodistas, fotógrafos y camarógrafos se apostaron en el lugar.
Los policías impidieron el paso incluso de algunos arreglos florales enviados en honor a García Márquez, entre ellos uno de rosas amarillas, su flor preferida, mandado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
García Márquez, autor de la monumental «Cien años de soledad», una de las novelas más traducidas y leídas en el mundo, había sido hospitalizado el 31 de marzo por una infección pulmonar y de vías urinarias. Aunque los médicos le permitieron regresar a su casa ocho días después, seguía en estado delicado y con terapia de oxígeno.
Esta semana hubo versiones de que había reaparecido el cáncer que le afectó en 1999, pero tanto su asistente Mónica Alonso como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lo negaron.
La muerte de García Márquez deja un enorme vacío en la literatura universal y generó una ola de pesar en el mundo, por parte de presidentes, escritores, artistas y amigos.
«Gabo» era uno de últimos grandes sobrevivientes del «boom» latinoamericano de los años 1960 y 1970, de los que sólo queda el Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
A García Márquez le sobreviven su esposa de toda la vida, Mercedes Barcha, hija de boticarios, y sus hijos Rodrigo, director de cine, y Gonzalo, que es diseñador gráfico y pintor.
García Márquez nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, un municipio del norteño departamento colombiano del Magdalena. Sus vivencias de niñez en esta localidad bananera fueron inspiración de su obra. El pueblo Macondo de «Cien años de soledad» tiene reminiscencias de ese lugar.
La novela de 1967 es una de las más importantes de la literatura hispanoamericana y la más representativa del «realismo mágico». El libro de la dinastía Buendía ha sido traducido a más de 25 idiomas.
Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Colombia, Juan Manuel Santos, además de otros mandatarios latinoamericanos y escritores de todo el mundo, expresaron su pesar por la muerte del «Gabo».
«Mil años de soledad y tristeza por la muerte del más grande colombiano de todos los tiempos! Solidaridad y condolencias a la familia de Gabo», escribió Santos en Twitter.
Peña Nieto calificó a García Márquez como «uno de los más grandes escritores de nuestros tiempos».
«Con su obra, García Márquez hizo universal el realismo mágico latinoamericano, marcando la cultura de nuestro tiempo», escribió el mandatario mexicano en Twitter. «Nacido en Colombia, por décadas hizo de México su hogar, enriqueciendo con ello nuestra vida nacional. Descanse en paz», dijo Peña Nieto.
Gabo, como también se le llamaba, fue periodista, guionista de cine, cuentista y novelista, simpatizante del socialismo y gran amigo del líder revolucionario cubano Fidel Castro.
Desde hacía varias décadas vivía en México. Llegó en 1961 desde Estados Unidos, donde trabajaba como corresponsal de la agencia de noticias cubana Prensa Latina, y aunque alternó con ciudades como Barcelona, La Habana, Bogotá y París, estableció en Ciudad de México su residencia principal.
La amplia obra de García Márquez incluye libros como «El coronel no tiene quien le escriba» (1958), «Los funerales de la Mamá Grande» (1962), «Relato de un náufrago» (1970), «Crónica de una muerte anunciada» (1981) y «El general en su laberinto» (1989) y «Vivir para contarla» (2002), un libro de memorias.
