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Hay sociedades difíciles de disolver en Hollywood y la de Liam Neeson y el director Jaume Collet-Serra es una de las más sólidas. Especialistas en thrillers de acción, decease ahora vuelven a la carga con “Run All Night”, otro ejercicio de intensidad, disparos y mucha adrenalina.
En este caso se trata de la historia de un mercenario que acaba con la vida del hijo de su antiguo jefe (interpretado por Ed Harris), lo cual desata una sed de venganza y una persecución incansable durante toda la película. El personaje de Harris promete acabar con la vida del hijo del mercenario a cualquier precio, atentando contra su familia y su círculo inmediato, todo ello ambientado en la gran ciudad de Nueva York. Este filme supone la enésima incursión del actor irlandés en el mundo de la acción, hasta tal punto que en la gala del domingo de los Oscar le recibieron con música de “Taken”, la franquicia que ha protagonizado estos años, lejos de papeles mucho más relevantes en el aspecto artístico como “La lista de Schindler”.
No es una circunstancia extraña para el actor nacido en Ballymena, Irlanda del Norte. Neeson se ha instalado en el mundo de la acción por diversión y por mantenerse activo físicamente, algo que ni siquiera él esperaba. Es una etapa que según dice arrancó con su participación en la segunda trilogía de “Star Wars” y que desde entonces no ha cesado, incluyendo los trabajos anteriores con Collet-Serra, “Unknown” y “Non-stop”.
Esa condición además le ha otorgado una gran versatilidad y la vitola de ser uno de los actores más solicitados del momento. De hecho, en estos momentos se encuentran rodando “Silence”, una historia sobre jesuitas en Japón basada en la novela de Shusako Endo, que el realizador Martin Scorsese llevaba años queriendo hacer.
Neeson no para de trabajar pese a sus ya 62 años y el hecho de no ser precisamente un gran galán de la pantalla. En sus registros hay cintas de corte romántico como “Love Actually” y “Husbands and Wives”, de Woody Allen, o comedias de corte absurdo, como la última que hizo junto a Seth MacFarlane, “A Million Ways to Die in the West”.
En cuanto al director catalán afincado en Hollywood, se trata de su séptima película de estudio, casi siempre de la mano del gran productor Joel Silver. El hombre que sacó adelante cintas como “The Matrix” considera que el español tiene un talento especial para hacer cintas de calidad con valor comercial y que por eso siempre tendrá trabajo con él.
Juntos sacaron adelante “The House of Wax” y posteriormente “Orphan”, un filme protagonizado por Vera Farmiga y Peter Sarsgaard que contó también con la producción de Leonardo DiCaprio. “Unknown”, “Non Stop” y la que ahora se estrena bien podrían ser parte de una trilogía, y una colaboración que aún podría dar nuevos frutos. Actor y cineasta han expresado interés en volver a trabajar juntos. Al parecer, se entienden a la perfección.
“Neeson tiene unos registros increíbles que no puedes explorar en una sola película. Por eso hemos hecho varias juntos, porque en cada película veo algo nuevo”, explicó el director español. “Me estoy divirtiendo explorándole”, afirmó añadiendo que su sistema de trabajo coincide con el suyo: directo y al grano, sin rodeos. “Él quiere un director que esté viendo lo que está pasando, que sea específico, y por eso nos entendemos muy bien, porque no discutimos sobre el significado de la vida en cada escena”.
Lo suyo es la acción, la sorpresa y la capacidad de ejecución que le han llevado a tener trabajo y presencia en Hollywood, que no es poca cosa.
