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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Decenas de habitantes de los municipios de Aguilares y El Paisnal acudieron a la Asamblea Legislativa para apoyar a los miembros del colectivo Una Mesa Común para Todos y Todas en su lucha por la aprobación del anteproyecto de Ley de Creación de la Universidad “Padre Rutilio Grande”, que se proyecta como el segundo centro de educación
superior público y gratuito en el país.
Los miembros de la organización Una Mesa Común para Todos y Todas
tiene más de diez años de promover la creación de este centro de estudios y hace más de tres años entregó a la Asamblea Legislativa la propuesta de marco normativo para tal efecto. Esta solicitud a la fecha no registra avances significativos en la Comisión de Cultura y Educación, instancia encargada de estudiarla, es por ello que Mónica Fernández, una ciudadana española integrante del colectivo promotor de la iniciativa tomó la decisión de realizar una huelga de hambre para presionar a los parlamentarios y lograr la
aprobación del marco legal.
“Hasta hoy no se registró ningún cambio en la situación de la Ley de Creación de la Universidad Rutilio Grande, llevo 16 días de ayuno permanente en los que solo consumo agua y aquí seguiré hasta que se logre la aprobación de la ley, lo único que nos dicen (los diputados) es que falta escuchar la opinión de los ministros de Educación y Hacienda para decidir”, explicó Fernández.
Para Fernández, el retraso en la aprobación de la ley es cuestión de voluntad política por parte de los diputados, ya que la construcción de la Universidad no requiere erogación de fondos por parte del Estado ya que se hará con dinero proveniente de cooperantes internacionales. En
este sentido la ciudadana española es enfática en sostener que no levantará su huelga de hambre hasta que la legislación esté aprobada.
Personal de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y el Ministerio de Salud (MINSAL) preocupados por la salud de Fernández la visitaron para revisar su estado de ánimo y salud y certificaron que sus signos vitales están en óptimas condiciones a pesar de tener 16 días de no ingerir alimentos.
