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@arpassv
La Asamblea Legislativa retomará la próxima semana el estudio de los proyectos de ley de Radiodifusión Comunitaria y de Medios Públicos. Esto, store luego de realizar consultas a diversas organizaciones, prescription instituciones y medios de comunicación que han opinado sobre las referidas propuestas de ley.
La Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales tiene en su agenda de trabajo el análisis de estos dos proyectos de ley desde mediados del año pasado. Uno busca reconocer y fortalecer a los medios comunitarios, y el otro es para institucionalizar a los medios públicos.
La aprobación de ambas propuestas de ley será un paso fundamental para generar mayor diversidad mediática y sentar las bases para construir un modelo más plural de medios públicos, privados y comunitarios. Esto no es posible ahora porque la Ley de Telecomunicaciones no reconoce a los medios públicos ni a los comunitarios.
El proyecto de ley de Radiodifusión Comunitaria reconoce a las radios y televisoras comunitarias, les reserva espacios en el dial y establece un concurso público como procedimiento para asignar frecuencias a los medios comunitarios; y el de Medios Públicos crea el sistema nacional de medios públicos, es decir, medios estatales pero independientes, pluralistas y al servicio de la población.
Ambos proyectos de ley establecen la figura de la defensoría del público, los códigos de ética y la producción nacional como prioridad en las parrillas de programación.
Por eso el país debe exigir la pronta aprobación de estas propuestas de ley, dada la necesidad de ir construyendo un modelo de medios democrático que sustituya al actual sistema mediático cuyas falencias se evidenciaron en el proceso electoral recién pasado: manipulación de información, tergiversación de los hechos y sesgo electoral de las agendas periodísticas.
Dado el componente deliberativo de la democracia, ésta no es posible ampliarla sin democratizar el modelo mediático. Así lo plantean instancias como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA.
La UNESCO recomienda marcos regulatorios y políticas públicas que favorezcan el desarrollo equitativo de medios privados, públicos y comunitarios; y la Relatoría de la OEA sostiene, en su Declaración de Principios de Libertad de Expresión, que la concentración mediática “conspira contra la democracia”.
