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El Salvador, además de que hizo varias acciones para impedir o retardar la llegada del virus bautizado como COVID-19, finalmente el virus apareció. Ahora hay que ver cómo se le enfrenta. Al respecto, algunas medidas ya son harto conocidas por la población, pero hay que insistir en ellas.
Eso significa que hay que repetirlas una y otra vez, para que se cree la costumbre, más bien, la conciencia en la ciudadanía que debe actuar diferente, incluso, a como fue creada. Por ejemplo, se nos enseñó que debemos saludar de la mano por cortesía y respeto, y a los conocidos hasta de beso por la confianza y el cariño. Esto habrá que evitarlo, y quien sabe si desaparecerá. Depende como se difunda la información, una vez superada la crisis.
De algo si debemos estar convencidos, y ya lo dijo el presidente Nayib Bukele en una de las cadenas de radio y televisión: “Esto es real y es serio”. Es decir, aún y cuando hay gente que por su creatividad y sus genes de sarcasmo se mofan hasta de la muerte, no digamos de un coronavirus. Y un poco de risa o jocosidad en situaciones adversas, que esto no nos lleve a hacer del problema un circo o “changoneta” como solemos decir. No, cada cosa en su lugar. Es decir, la jocosidad en lugar y la información seria en el suyo, para que la gente debe tomarla de donde venga, y actuar así. O sea, que se ría un rato si es lo que el “meme” pretenda, pero que busque información seria para actuar con racionalidad en esta emergencia nacional.
Creo también que es pertinente acogernos al llamado que hizo el presidente Bukele el miércoles pasado, en la cadena de radio y televisión: “Unirnos todos”.
Por cierto, ese unidad es de la que hemos carecido desde hace mucho tiempo, pero, la situación que vive el país al tener pleno conocimiento que el virus ya circula en el país, se vuelve el momento para propiciarlo.
Por eso, atendiendo el llamado que hizo el presidente Bukele, concretamente a los medios de comunicación, Diario Co Latino se una a la campaña de medios, y por eso nuestra portada de este día.
Es preciso, además, hacer el llamado a otros sectores hacer lo suyo para contribuir a que las medidas sean efectivas y evitar la mayor cantidad de contagios o víctimas mortales.
Desde esta página, hacemos un llamado al presidente de la República para que busque más ayuda, tal como lo ha hecho con los cubanos. Cuba, que ha actuado en la parte curativa en República Popular China, ha ganado mucha experiencia en ese rubro.
Al igual que en los medicamentos que ellos producen y que fueron aplicados -de forma exitosa- en pacientes chinos.
Pero, creemos también, que así como la presencia de experto cubanos, debería solicitarse la ayuda de China. ¿Quién mejor que los chinos para darle directrices a nuestro gobierno y sistema de salud, de lo que debería hacerse en El Salvador?
Los especialistas chinos, sin lugar a dudas han ganado una gran experiencia en este tema, tan así, que solo bastaron unos tres meses, prácticamente para controlar la situación.
Esa experiencia, de la cual cuenta los cubanos, es la que se necesita en El Salvador y en todos los países del mundo.
Aprovechemos, pues, las acertadas relaciones diplomática con República Popular China, para solicitar la ayuda.
Es necesario tener claro, y así debe entenderlo cada salvadoreño, que una pandemia es difícil detenerle, de allí que al primero que le han encontrado el virus no debe ser “el elegido para el sacrificio”, y responsabilizarlo de la epidemia en El Salvador. Esta iba a entrar tarde o temprano.
Lo que si es cierto que la detección del compatriota afectado demuestra que no todo control, por estricto que parezca, es eficiente en un cien por cien. Es decir, falló el control en el punto ciego, si que realmente por allí entró. Pero, hay que saberlo, es difícil que se pueda tener el control en un cien por cien ante las pandemias.
Finalmente, es deseo de este matutino centenario, que la unidad que ha pedido el presidente Bukele, no dure solo para enfrentar la crisis del COVID-19, sino, una unidad para el quinquenio y más allá, pues el país quedará impactado económicamente y anímicamente, y será responsabilidad de todos sacarlo adelante.
