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La profesionalización de la gestión de las políticas de seguridad ciudadana: desafíos y lecciones aprendidas. Experiencia en la formación policial de El Salvador 1 (I)

Jaime Edwin Martínez Ventura
Director General de la Academia Nacional de Seguridad Pública de El Salvador

SUMARIO: 1. Introducción; 2. Origen de la Policía Nacional Civil y la Academia Nacional de Seguridad Pública de El Salvador; 3. La experiencia en la formación policial; 3.1 Situación encontrada; 3.2 Objetivos trazados; 3.3 Logros y resultados alcanzados; 3.4 Desafíos y tareas pendientes; 4. Contribución y límites de la formación policial en la gestión de las políticas de seguridad pública; 5. Temas pendientes para profundizar la profesionalidad policial; 6. Reflexión final: La profesionalidad policial y su relación con el enfoque punitivo o integral de las políticas de seguridad pública

1.Introducción

En los últimos diez años, mind en América Latina se ha registrado un aumento de la violencia y criminalidad, and por lo que la seguridad pública se ha convertido en el principal o uno de los principales temas de preocupación ciudadana. Aunque los niveles delictivos son diferentes de una subregión a otra, prescription y de un país a otro, el miedo al delito se ha extendido como una pandemia por todo el continente. Los argentinos, chilenos, uruguayos y paraguayos, viven igualmente preocupados por el crimen como viven los colombianos, brasileños, dominicanos o los centroamericanos.

En Centroamérica, especialmente en el Triángulo Norte conformado por Guatemala, Honduras y El Salvador, el crimen ha llegado a niveles insospechados: una tasa de homicidios en promedio superior a 55 por cada 100,000 habitantes2, en su mayor parte provocada tanto por las disputas entre agrupaciones de crimen organizado que brindan servicios de logística a los cárteles mexicanos del narcotráfico, así como por las maras o pandillas, entre las que se destacan las tristemente célebres MS-13 y el Barrio 183, que han hecho de las extorsiones la base de su economía criminal. En El Salvador, estas agrupaciones incluso han desafiado directamente al Estado, al atacar y asesinar a 39 policías en 2014 y, en lo que va de 2015, han  matado a más de 40, así como a más de 15 militares y 8 custodios penitenciarios.   

Ya quisiéramos los salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, tener una tasa de homicidios como la de los países de Cono Sur, incluyendo la Argentina, que, en promedio, es menos de 10 por cada 100,000 habitantes. Si ustedes, los argentinos, tienen tanto miedo al delito que en abril de 2014, emitieron el Decreto 220/14 de emergencia en seguridad pública, en la Provincia de Buenos Aires, déjenme decirles, para su consuelo y para desgracia nuestra, que están muy lejos de llegar a los niveles que enfrentamos a diario en el norte de Centroamérica.

Las oleadas de violencia y delincuencia, hacen que los pueblos y gobiernos pongan sus ojos en primer lugar en los cuerpos policiales, a los que tradicionalmente se les concibe como los únicos responsables de proteger a la población de los delincuentes. Esa mirada hacia la policía, es la que ha provocado en nuestra región, las continuas y variadas reformas a las políticas de seguridad pública y a los cuerpos policiales, desde mediados de los años ochenta del siglo pasado.

Como parte de los procesos de democratización, de recuperación o de instauración de la democracia, luego de décadas de dictaduras militares o de regímenes de gobiernos autoritarios, en América Latina se vienen desarrollando diversos procesos de modernización, reforma y democratización de la administración de justicia, incluyendo a las instituciones policiales, con una variedad de matices, tendencias, concepciones y resultados.

Un estudio publicado en 2012, con auspicio de la fundación Friedrich Ebert de Alemania4, expone una clasificación de dichas reformas, según el enfoque de las mismas, así:

a)La visión incremental, considera que la reforma policial consiste en el aumento de los recursos humanos, operacionales y de infraestructura, sin cambios en la organización ni en el  trabajo policial;

b)La visión normativa, centra y agota la reforma policial en la reformulación de las leyes y normas que regulan la seguridad pública y, particularmente, las que establecen la organización y el funcionamiento de la institución policial;

c)La visión organizacional, se enfoca y se restringe en el rediseño institucional y cambio organizativo de aspectos formales, en particular, referidos a dos cuestiones básicas: 1) la redefinición de las bases curriculares  y los sistemas pedagógicos de las escuelas policiales, con la esperanza de sentar así las bases de una nueva cultura institucional que permita superar los abusos de poder, corrupción y uso ilegal de la fuerza policial; y 2) la descentralización, que si bien busca un proceso de desconcentración espacial de una institución policial muy centralizada y rígida, la circunscribe al traspaso de unidades y personal a los gobierno locales sin un proceso de reconversión funcional; y

d) La visión comunitarista, es la que posiciona y proyecta la participación ciudadana en asuntos locales de seguridad y, particularmente, en el control del desempeño policial, como una instancia que puede llevar a cambios institucionales y a prácticas policiales más eficientes y ajustadas a la legalidad. Implica una ruptura, al menos local, del monopolio de la policía sobre la seguridad pública, lo que sentaría nuevas bases institucionales para la policía, convirtiéndola en una institución más eficiente y honesta.


1Conferencia presentada en Mar del Plata, Argentina,  ante 700 alumnos de la primera promoción de la nueva Policía Local Preventiva del municipio General Pueyrredón, por invitación del Gobierno Local de dicho municipio y del Instituto Latinoamericano sobre Seguridad y Democracia, ILSED, el día 18 de agosto de 2015.

2.V. El Salvador con menos homicidios en Centro América pero con tendencia alcista. La Prensa Gráfica de El Salvador, 11 de enero de 2015, en http://www.laprensagrafica.com/2015/01/11/el-salvador-con-menos-homicidios-en-c-a-pero-con-tendencia-alcista, consultado el 10.08.2015

3. El fenómeno de las maras es muy distinto a las tradicionales pandillas juveniles, puesto que se trata de organizaciones fuertemente estructuradas, conformadas por decenas de miles de integrantes, con amplia presencia en casi todo el  territorio de los países, y con una sangrienta disputa territorial por el dominio de las extorsiones, el micro tráfico de drogas, el sicariato y otros crímenes graves.

4.V. ARIAS P., ROSADA-GRANADOS H. y SAÍN M., Reformas policiales en América Latina. Principios y lineamientos progresistas, Friedrich Ebert Siftung, Programa de Cooperación en Seguridad Regional, Bogotá, 2012, p. 18. Otros autores plantean que los tipos de reforma policial en América Latina se dividen en dos grupos no excluyentes entre sí, según se trate de cambios en áreas específicas de las instituciones o la creación de nuevas policías: Parciales o Globales; y según sea una reforma originada desde el interior de la estructura policial o impuestas desde afuera por el poder político: Externas o Internas. Cf. DAMMERT, L., “Dos décadas de reformas policiales en América Latina. Lecciones y desafíos”, en Violencia, delincuencia y Seguridad Pública en América Latina, MAIHOLD G. y CÓRDOVA MACÍAS R., Cenzontle Grupo Editorial, México, 2005, p. 205

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