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Moisés Gómez
En el presente artículo analizo el Tratado Marco de Seguridad Democrática de firmado por los presidentes de Costa Rica, cialis Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y nuestro país en san Pedro Sula en 1995. Este tratado ha sido desarrollado por los países de Centroamérica en el marco del Sistema de la Integración, determinamos su naturaleza, principios y valores que promueve. Someramente contextualizamos ese marco jurídico y juzgamos si efectivamente cumple su objetivo por el cual fue creado.
1. Justificación como instrumento de desarrollo para la región: ¿a qué problemas ofrece una respuesta?
El problema fundamental al que da respuesta el Tratado Marco de Seguridad Democrática (TMSD) es al asunto de la seguridad en un contexto democrático. Por muchos años en Centroamérica, el tema de la seguridad fue enfocado desde el concepto de la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN) según Arias:
“…designaba tanto un objetivo del Estado como una doctrina o filosofía política. En tanto objetivo de la seguridad del Estado, la seguridad nacional hacía referencia al hecho de que la autoridad política debe mantener la normalidad jurídica y social dentro de su territorio, al mismo tiempo que arbitra los medios para poder llevar a cabo un comportamiento independiente y soberano respecto de otros Estados.”
Como vemos en la DSN la seguridad es a partir de la soberanía y fortaleza de cada Estado para garantizar en su propio territorio aunque esa fortaleza confronte otros Estados. Es un enfoque individualista y fragmentario. Con el correr de los tiempos este enfoque no se pudo sostener más y la región comprendió la necesidad de idear otra manera de garantizar la seguridad en el nuevo contexto democrático post guerras y/o conflictos armados internos.
2.Su naturaleza (qué es), su significado (por qué se formula) y sus valores (qué principios promueve y en qué se diferencia de lo anteriormente existente).
El TMSD es un marco jurídico considerado como complementario al Protocolo de Tegucigalpa pero que de algún modo, me parece, ya estaba preconcebido desde el espíritu de los Acuerdos de Esquipulas I y II. Su concreción se debe a la necesidad histórica de orientar a los Estados miembros del SICA en el desarrollo de una agenda de seguridad regional que sintoniza con la agenda del desarrollo humano propuesta por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1995. El TMSD promueve el valor político de la democracia como forma de vida social, incluye la equidad económica y en general la justicia en sus diversos aspectos, respeto a la soberanía sin detrimento de la integración. Promueve el Estado de Derecho y aspira a un derecho de integración comunitario. Hace énfasis en la dignidad de la persona humana y el respeto a sus derechos humanos. Consagra el principio de subordinación de los militares y fuerzas policiales a las autoridades civiles y esto es muy importante para el proceso de pacificación. El TMSD significa o representa la transición del control de la seguridad de los regímenes autoritarios y militares en las dictaduras al poder civil que retoma las riendas de la región en la última década del siglo XX.
3. El contexto en el que se inscribe: pacificación, reactivación del proceso de integración centroamericano, marco institucional del SICA, etc.
El contexto principal en que surge el TMSD es una Centroamérica que transita desde la guerra y conflicto hacia la paz y la democracia. Para Santos Carrillo el TMSD surge como una condición necesaria (aunque no suficiente) para retomar el proceso de integración que había sido truncado por la conflictividad regional. Además, el TMSD se anida en la dimensión política o subsistema político, como prefiere llamar Santos Carrillo desde un análisis de la Economía Política Internacional. El TMSD se convierte así en un instrumento de seguridad que exige lo político para su efectividad.
4. Conclusiones.
El TMSD es un instrumento que refleja que la voluntad política regional puede llegar a importantes consensos en temas de seguridad para la persona resguardando la soberanía de cada Estado miembro del SICA. Lo que pasa es que no se puede operativizar de la forma en que está concebido, formalmente no hay objeciones pero si desde el punto material-concreto. Claramente la ideología del autoritarismo y el militarismo no ha sido superada en la región y sumado a eso, la política exterior de los Estados Unidos montándose en el caballito de batalla de las políticas antiinmigrantes, la lucha antiterrorista y el combate al narcotráfico cada vez más obliga por la vía de la cooperación al desarrollo a fortalecer unilateralmente en cada Estado centroamericano las fuerzas armadas y ejércitos locales lo que constituye un retroceso en el espíritu del mecanismo de seguridad propuesto en el TMSD y al mismo tiempo socava el proceso de integración sobre la base de una seguridad democrática. Adicionalmente la región pacificada, nuevamente se ha convertido en una de las regiones más violentas del mundo principalmente por el auge de maras o pandillas y porque la zona es de tránsito de drogas desde Colombia hacia Estados Unidos y una zona proclive al lavado de dinero.
