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Un habitante del caserío Las Piñuelas, Honduras, observa la porción del río Lempa que le corresponde a esta nación, contaminado por aguas mieles provenientes de beneficios de café ubicados en Esquipulas, Guatemala. Esto provoca mortandad de peces cada año, y la muerte de flora y fauna de los alrededores. Foto Diario Co Latino/David Martínez.

La indolente muerte transfronteriza del río Lempa

Gloria Silvia Orellana

@SilviaCoLatino

El dilema del río Lempa es que sin importar que sus aguas abastecen a una población de 4.5 millones de habitantes, o suministre recursos a 10 mil hectáreas de producción de alimentos, continúa recibiendo aguas mieles del café, metales pesados de la minería, aguas negras y los agroquímicos que están provocándole una muerte lenta.

Con un territorio de cuenca, el Lempa abarca los 17 mil 926 kilómetros cuadrados que comparte una frontera trinacional. Su nacimiento, en las montañas del oriente del municipio de Olopa, departamento de Chiquimula, recorre 422 kilómetros de territorio, de los cuales 30.4 km se encuentran en Guatemala, 31.4 km en Honduras y los restantes 360.2 km en El Salvador, antes de desembocar en el océano Pacífico.

Con la campaña “Rescatemos al Río Lempa”, la Mancomunidad Trinacional Fronteriza del Río Lempa, que integran 25 gobiernos locales de la zona, enfilan esfuerzos, a través de una serie de acciones sociales, ambientales y políticas, que enmarcan la gobernabilidad y la paz en la región.

Héctor Alonso Aguirre, gerente general de la Mancomunidad del Río Lempa, señaló que esta cuenca es considerada la mayor vertiente del océano Pacífico, y que de no gestionar de manera urgente e integral su reforestación y bajar su contaminación, se estaría gestando una crisis de supervivencia.

“El río Lempa en El Salvador es la columna vertebral de abastecimiento de agua, con un caudal de 11 mil 538.8 millones de metros cúbicos de agua, representa el 56.9 % de las aportaciones que anualmente recibe a nivel nacional. Y solo el área metropolitana de San Salvador, que alberga una población aproximada de dos millones de habitantes, un 37 % de esas personas se abastece del Lempa”, afirmó.

Aguirre reiteró que el apremio con el tema es que aún, sin “cambio climático”, Centroamérica enfrenta serios desafíos sociales, económicos y ambientales, que junto a la pobreza extrema, que afecta a cerca de la mitad de sus poblaciones, la pueden convertir irreversiblemente en una zona vulnerable e inestable, de manera permanente.

“Realmente, en diciembre hicimos una romería en los tres países, visitando los ministerios de medioambiente con dos claros objetivos: que este problema no solo quede en la región con los gobiernos locales y que sean esfuerzos de los tres Estados, que articulen la reconversión de esta industria del café, que es importante para nuestros países porque genera ingresos, producto de la exportación y genera empleo, pero no es posible que por esa razón se provoquen impactos ambientales de tal dimensión que ni siquiera tenemos claro su impacto”, advirtió.

Un grupo de reses cruzan el río Lempa, en Ocotepeque, Honduras. Los pobladores del lugar cuentan que no permiten que sus animales beban agua del afluente, porque se enferman, ya que está contaminado con aguas mieles provenientes de beneficios de café, de Esquipulas, en territorio guatemalteco. Foto Diario Co Latino/Archivo.

Y es así que la junta directiva de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, integrada por alcaldes y alcaldesas de esa región, se han reunido en la búsqueda de captar la atención de los gobiernos nacionales y la cooperación internacional, para que las soluciones no queden en el ámbito local, de tal forma que de manera escalonada se rescate el río Lempa.

La junta directiva citó los estudios de la CEPAL, CCAD/SICA, UKAID y DANIDA (2011) donde afirman que Centroamérica produce menos del 0,3 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial. Y menos del 0,8 % de las emisiones brutas totales. Por tanto, los gobiernos municipales pidieron a sus gobiernos acceso a una parte del “Fondo Verde del Clima”, de la ONU, que se destinan a países vulnerables.

El Fondo Verde del Clima (GCF) es dinero proveniente de grandes potencias mundiales, como un mecanismo para ayudar a los países en desarrollo, que se encuentran ejecutando prácticas de adaptación y acciones de mitigación ante el cambio climático.

Carlos José Lapola, alcalde de Esquipulas, Chiquimula, Guatemala, presidente de la Mancomunidad Fronteriza del Río Lempa, señaló que el tema de las aguas mieles es una problemática que han venido abordando a través de estudios científicos y monitoreo de la calidad del agua, en trabajo conjunto con expertos de gestión ambiental del Centro Universitario de Oriente (CUNORI) de la Universidad San Carlos.

“Lo que nos falta es educación para todos los pueblos de la región. Y qué bueno que estén los medios de comunicación de los tres países, queremos que sean portavoces de estos esfuerzos a nivel local, que hacemos en la región, para que todos mantengamos al Lempa en una situación apta para utilizarlo. Los números rojos que aparecen en nuestro monitoreo por las aguas mieles en Esquipulas han generado multas a dos ingenios”, comentó. 

Mientras, el secretario general de la Mancomunidad, Fredy Neptalí Urrutia, alcalde de Olopa, Chiquimula, comentó que han venido trabajando con los productores de café a fin de reducir la contaminación de las aguas mieles del café.

“La mayoría de los beneficios de café, en el municipio de Olopa, se encuentran tratando sus aguas mieles, aunque hay casos que sobrepasan el excedente de agua miel, pero son pocos. Además, en los últimos tres años, el 80 % del café de Olopa no se procesa ni se despulpa, se manda una parte a Barberena, otra a Esquipulas y Quezaltepeque, quizás un 20 % queda en Olopa”, manifestó.

Estas medidas ambientales a nivel de gobiernos locales enfocan también la deposición de aguas negras a través de una planta de tratamiento y la planta de tratamiento de agua potable para consumo de los pobladores, que son esfuerzos que demandan una millonaria inversión financiera.

Janet Rivera, alcaldesa de Candelaria de la Frontera, Santa Ana, señaló que estas medidas a nivel local han generado buenos resultados, pero se necesita una profundización de tales medidas para rescatar al río Lempa y una articulación a nivel regional, que solo pueden generar los gobiernos a nivel estatal.

“Queremos que todos los gobiernos lleguen a un punto de coincidencia y si tienen a bien que participe la Mancomunidad Fronteriza Trinacional, estamos con las puertas abiertas para articular las acciones y un plan estratégico que pueda darnos la potestad en los territorios y hacer incidencia. Debe haber un estudio previo para trabajar y así tener menos contaminación en nuestro río Lempa. Y del Fondo Verde (ONU) quisiéramos que los diferentes gobiernos pongan atención y que cierta cantidad de esos fondos pueda ser invertida en estas acciones que son necesarias y van en beneficio de nuestro medioambiente”, indicó.

Asimismo, consideraron que al contar con parte del financiamiento, proveniente del “Fondo Verde”, se puede aplicar una política estatal, agregó Rivera, como garantía jurídica de cumplimiento de las acciones que en conjunto van a realizar en la región trinacional.

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