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La felicidad accesible de Jorge Luis Borges

Caralvá

Fundador

Suplemento Tres mil

 

Hemos hablado del tema en artículos anteriores: “Esclavos felices” 21MAY016 y “La felicidad como arma de la revolución” 28MAY016, malady pero Jorge Luis Borges anota sobre su felicidad: “No recuerdo una etapa de mi vida en que yo no supiera leer y escribir. Si alguien me hubiera dicho que esas facultades son innatas, lo hubiera creído. Nunca ignoré que mi destino sería literario. Siempre estaba leyendo y escribiendo. La Biblioteca de mi padre me parecía gratamente infinita. Las enciclopedias y los atlas me fascinaban. Leer y escribir son formas accesibles de la felicidad” Diálogos, Néstor Montenegro con Jorge Luis Borges, Nemont Ediciones, Tapiales, Provincia de Buenos Aires, 1983, pág. 86. Cuando Borges confiesa que su felicidad es tomar un libro, comparte  la recreación de los esclavos felices con las pequeñas cosas que recuerdan su consciencia de clase, similar a las revoluciones; mientras en “La felicidad como arma de la revolución” los argumentos de los ciudadanos españoles de 1812 eran: una Constitución, República, Derechos Humanos, Independencia de Francia etc. en otras palabras los súbditos desean la democracia, igualdad y libertades individuales, su felicidad se materializó por breve tiempo en España pero fracasó, no obstante ese ejemplo liberó a Latinoamérica.

Para Borges un artista recorre muchos caminos, incluso humillaciones, vejaciones, insultos, desprecios de sus contemporáneos, difamaciones gratuitas etc… todo un zodíaco doloroso que prueba su disposición y vocación: “El escritor vive; la tarea de un poeta no se cumple en determinado horario. Nadie es poeta de ocho a doce y de dos a seis. Quien es poeta lo es siempre, y se ve asaltado por la poesía continuamente. Un escritor, o todo hombre, debe pensar que cuanto le ocurre es un instrumento: todas las cosas le han sido dadas para un fin y esto tiene que ser más fuerte en el caso del artista. Todo lo que le pasa, incluso las humillaciones, los bochornos, las desventuras, todo eso le ha sido dado como arcilla, como material por su arte. Para un verdadero poeta, cada momento de la vida, cada hecho, debería ser poético, ya que profundamente lo es” -Ultimas Inquisiciones /Ignacio J. Navarro Buenos Aires: Bonum, 2009 pág.  310-  acontece que los temas antes anotados de la felicidad son acciones de la gente común y corriente, del hombre o mujer, en la calle, la ciudad, los trabajos, los barrios, las plazas, son comunes a usted o a mí, con ridículos mundos económicos (in)suficientes mes a mes, pero como hemos observado la felicidad también es reprimida, existe el combate a la felicidad porque seduce a los hambrientos de justicia y libertad por las pequeñas acciones subversivas, porque los pobres tienen en común una “firme felicidad”, una bella frase de Jorge Luis Borges quien logró un humilde puesto en la Biblioteca del barrio, en una modesta biblioteca municipal llamada Miguel Cané, donde permaneció trabajando hasta 1946, momento en que se vio obligado a renunciar. Ello ocurrió por su oposición a ciertas normas serviles dictadas por el gobierno de turno, que entonces lo destinó, para humillarlo, a otro ámbito municipal como inspector de aves de corral. -Ultimas Inq… Pág 313- entonces obligado a dar conferencias para sobrevivir lo hizo por toda su vida, deleitó al mundo con su rebeldía y felicidad subversiva en la literatura, exactamente como los esclavos felices.

 

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