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Ya en otras ocasiones hemos advertido a los y las salvadoreñas, cialis cialis sobre todo a aquellos y aquellas que les presionaron para que fueran a votar por la fórmula presidencial del partido ARENA, sildenafil clinic se fijen hoy en la foto y los discursos de los líderes empresariales, advice treatment como los dirigentes de la ANEP.
Es verdad que las elecciones ya pasaron y se tiene al ganador y por tanto hay que darle vuelta a la página. No obstante, por sanidad del electorado, hay que recordarles la estrategia de campaña del partido opositor y sus aliados, con la que metieron miedo o presión al votante.
En ese sentido, es importante que el electorado analice la nueva posición de los líderes del sector privado, sobre todo los de la ANEP, quienes, acompañaron una virulenta campaña en contra del FMLN, contra Salvador y Oscar, y contra AlbaPetróleos.
Esos líderes empresariales decían que de ganar Salvador y Oscar, el país se convertiría en una Venezuela y obligaron a los empleados a votar.
Luego que el pueblo se decidiera por Salvador y Oscar, los miedos que crearon en la campaña han desaparecido por arte de magia. Aquel discurso de temor ya no se mantiene en los medios. Hoy el discurso es diferente, hasta sonríen y aplauden los primeros pasos dados por el partido y la fórmula presidencial ganadora.
Y, que bueno, pues sería un absurdo que estos empresarios quisieran incendiar el país como lo anunció Norman Quijano, quien dijo que haría “un gobierno paralelo”.
Pero, es bueno que la gente vea esos rostros con discursos diferentes, para que se dé cuenta que, en el marco de la campaña, quisieron manipularles. Hasta inventaron que habían votado los reos o que hubo doble voto, y un montón de mentiras.
Claro, la principal mentira fue que al ganar la presidencia el FMLN, nuevamente, El Salvador se convertiría en una segunda Venezuela. Esto no ha ocurrido ni ocurrirá nunca porque, ni el FMLN, ni nadie puede reproducir un ambiente político, económico y social de un espacio determinado a otro.
Dado que el Gobierno entrante ha puesto en marcha un proceso de acercamiento y diálogo con todos los sectores, y que ha comenzado con los que satanizaron una posible victoria del FMLN, es necesario que la ciudadanía tenga una lectura actual, sin olvidar esas amenazas, no para reprochar, sino para no volverles a creer, y exigir que los procesos electorales sean realmente actividades cívicas.
