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Rosa Hilda Rivas
@DiarioCo Latino
Los pobladores de Jiquilisco despertaron la madrugada del sábado 26 de abril, tadalafil con la detonación de 86 cohetes en honor a los años que ha cumplido de ser ciudad. Música de solistas, sovaldi chanchonas, bullicio de vendedores, carros sonoros, fue el ambiente que marcó el inicio de la gran fiesta de los 464 años de ser pueblo y los 86 de ciudad.
Los habitantes abrazaron y formaron parte de la fiesta: bailando, cantando y deleitando el atol dulce de maíz y Pirrire (Aguaite) que hizo la “niña Nenita” una bebida típica y característica en estas festividades.
Un fin de semana de verdadera fiesta. Los preparativos se realizaron en torno al festival gastronómico “Bahía de Jiquilisco”. Actividad que se ha vuelto una tradición en este municipio y un verdadero empuje a la economía de la zona.
Las diferentes ventas de productos como frutas, verdura, manualidades, variedad de comida, propia de la bahía de Jiquilisco, platillos típicos, golosinas, bebidas frías y calientes, se instalaron a tempranas horas de la mañana en los alrededores del parque Edmundo Canessa.
El Festival Gastronómico Bahía de Jiquilisco es un espacio para promover los diferentes productos elaborados por las manos de mujeres y hombres de este municipio y sus alrededores.
Poco a poco, el parque fue acogiendo a numerosas familias que llegaron de diferentes cantones y caseríos, a formar parte del ambiente armonioso, de fiesta, y de alegría por un año más de historia.
A las cinco de la tarde se realizó el acto formal, en el que la Alcaldía Municipal, presidida por el profesor David Barahona Marroquín y su Concejo, entregó reconocimientos a mujeres y hombres Jiquilicenses, que han entregado parte de su vida y trabajo a esta distinguida ciudad.
Celebrar más de 464 años de pueblo y 86 años de ciudad es celebrar la vida de Jiquilisco, es colocar otro peldaño en su historia. “Este día es histórico, hoy quiero decirles que iniciamos un proyecto que tendrá que ver con el rescate de la memoria histórica del municipio, vamos a ir de comunidad en comunidad investigando la historia y al final publicaremos un documento que resumirá y difundirá nuestra historia y cultura”, prometió Barahona.
Varias razones hicieron que los pobladores participaran y se quedaran hasta la noche en la fiesta, celebrando una larga trayectoria cultural, las vivencias, las historias, los aportes de las hijas e hijos más destacados de la ciudad.
“Hay un dicho que dice nadie es profeta en su tierra, pero este día ha sido la excepción y agradezco al concejo y a David por este reconocimiento que mas que yo, merecen mis padres, porque ellos me enseñaron el valor de la vida y me inculcaron los principios para ser lo que ahora soy”, expresó Miguel Ángel Hernández Rivas, uno de los galardonados.
Otra forma de galardonar a los pobladores, amigos y visitantes fue la buena organización de la fiesta por parte de la municipalidad. festividad que despertó en los habitantes admiración: “Me siento orgullosa de esta fiesta, muy contenta sobre todo porque soy jiquilicense, y celebrar un año de nuestra bella ciudad es celebrar el desarrollo, sobre todo en los últimos años”, se regocijó Denis Guerrero, habitante y comerciante.
Jiquilisco celebró 464 años de pueblo y 86 de ciudad, sin embargo su pasado se remonta a la época precolombina cuando fue fundado por las tribus Lencas, cerca de la Bahía del Espíritu Santo. En el idioma Potón hablado por las tribus Lencas, Xiquilisco significa “hombres de Xiqulit” (planta de la que se extrae el añil). De este pasado remoto la municipalidad llevará su historia e identidad.
