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América Latina/Signis ALC
La Red Eclesial Pan-Amazónica, recipe REPAM, buy viagra que integra a Cáritas de América Latina, illness Departamento de Justicia y solidaridad del CELAM, Conferencia Latinoamericana de Religiosos, CLAR y la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, CNBB, denunció los macro proyectos económicos que están en marcha en la Amazonía que ponen en riesgo la flora, fauna y su rica biodiversidad. A través de una Carta Pastoral, que se hizo pública recientemente, se expresa la preocupación por los impactos de los macro proyectos que hacen «cada vez más palpable la amenaza del calentamiento global sobre esa región y sus repercusiones en todo el planeta».
En el documento se fundamenta la urgencia del llamado por la defensa del medio ambiente y de la vida de los pueblos de la amazonia frente a los impactos de la implantación de proyectos macro-económicos articulados en torno a la iniciativa de Integración de Infraestructura Regional
Sud-Americana (IIRSA), tanto como por el avance del agro-negocio y la producción agro-pecuaria depredadora.
Según la REPAM, los proyectos buscan el lucro a cualquier costo, y sus efectos destructivos ponen en riesgo la vida de los pueblos de la Amazonía.
«Denunciamos -dice la Carta Pastoroal- la postura inescrupulosa de aquellos que definen las estrategias político-económicas con una concepción colonialista de un progreso que intenta subyugar a la Amazonía. Denunciamos, igualmente, la inequidad de una mentalidad científica y civilizatoria que menosprecia y manipula los saberes de los pueblos autóctonos y justifica su prepotencia para la explotación sin límites de todo medio natural, extrayendo y destruyendo sus recursos, verdaderos dones del Dios Creador.
Así también solicitaron «llevar este llamado a los participantes de la COP20 (Conferencia de partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático-CMNUCC-), que tendrá lugar en el próximo mes de Diciembre (2014) en Lima, Perú».
«Hacemos nuestras las preocupaciones y manifestaciones de aquellos que procuran enfrentar las causas del cambio climático. Nos comprometemos para hacer eco en esa reunión de la voz y del testimonio de los pueblos originarios de los países de la Pan-Amazonía, portadores de un saber ancestral que puede contribuir para el futuro de su bioma y para el «buen vivir» de toda la humanidad. Entendemos que toda la Iglesia y la humanidad entera tienen una corresponsabilidad común en la defensa del bioma y de la cuenca Amazónica. Por tanto, pensando en las futuras generaciones, es urgente escuchar la voz de los pueblos originarios de la Pan-Amazonía», dice el documento.
En otra parte de la Carta Pastoral se expone el compromiso de la REPAM de ponerse «al servicio de los pueblos de la Pan-Amazonía», así como de «luchar en defensa de sus sabidurías ancestrales, de sus territorios y de su derecho a una «participación efectiva en las decisiones» que se hacen con respecto a su vida y sobre su futuro».
La Carta Pastoral defendió «el derecho a la consulta» que tienen los pueblos Amazónicos «frente a todas las políticas impuestas en la región».
