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Krasnodar/Rusia/AFP
Casi siempre ha salido desde el banquillo, pero cada vez que lo ha hecho ha revolucionado el partido y en más de una ocasión ha rescatado a España: ahora Iago Aspas, en su primer Mundial, espera poder seguir su trayectoria ascendente el domingo en octavos ante Rusia.
Ha jugado 12 partidos con la ‘Roja’ y ninguno completo, pero el delantero del Celta ha demostrado ser un quebradero de cabeza para las defensas rivales cada vez que está sobre el campo.
El lunes pasado su gol de espuela en el descuento, validado por el VAR ante Marruecos, puso la igualada 2-2 en el marcador, evitando a España una derrota que le hubiera dejado segunda del Grupo B.
Su tanto, con suspense, mantuvo a la ‘Roja’ líder de su grupo para enviarla por un lado del cuadro, sobre el papel, con rivales menos complicados, aunque el domingo llegará en octavos la primera prueba ante la anfitriona Rusia.
Y ante las dudas generadas por el juego español, muchos quieren ver titular a este gallego rápido y desequilibrante, que se toma las cosas con calma.
Sin presión
«No tengo presión, estoy aquí para disfrutar», decía en una rueda de prensa nada más aterrizar la ‘Roja’ en Rusia.
«Cuando llegué aquí ya dije que para mí era un sueño estar aquí, si me daban 5 minutos, serían 5 minutos a aprovechar, 15 pues 15 y si 45 pues 45», afirmaba, aunque reconoce que «me gustaría jugar de titular como a cualquiera».
Y nadie puede negar que aprovecha el tiempo, desde que España llegó a su campo base en Krasnodar, Aspas ha marcado dos goles en los tres encuentros que ha jugado y siempre saliendo desde el banquillo.
En el amistoso contra Túnez jugado en Krasnodar, el pasado 9 de junio, marcó el gol de la victoria tras salir al campo en el minuto 76 y ya en competición marcó el gol salvador ante Marruecos, también saliendo desde el banquillo en el minuto 74.
En los 12 encuentros que ha disputado con la ‘Roja’ ha marcado 6 goles y dado 5 asistencias, unos números de ‘crack’ mundial para este gallego, que se desenvuelve bien en cualquier posición del ataque, acompañando al ‘tanque’ Diego Costa, yendo a buscar el balón o poniendo centros al área.
«Diego es más referente de área, Iago es más versátil», explicaba el tercer delantero español Rodrigo Moreno, al ser preguntado por las características de los tres.
Aspas acaba apareciendo como un delantero tan atípico como su carrera, que sólo ha sido exitosa en el Celta de Vigo, en el club en el que se formó.
Mejor goleador español en La Liga
Debutó con 25 años en primera división con el club celeste, antes de pasar sin pena ni gloria por Liverpool (2012-2013) y Sevilla (2014-2015) para volver al Celta, donde en tres temporadas ha ido pidiendo un sitio entre los mejores artilleros del campeonato español.
En las últimas dos temporadas, ha sido el máximo goleador nacional de la Liga española con 19 y 22 goles, sólo superado por los Messi, Cristiano o Suárez.
Una explosión de goles que le sirvió para entrar en la lista de los 23 de Julen Lopetegui, el hombre que le hizo debutar con la ‘Roja’, dejando fuera a otro delantero de la talla de Álvaro Morata.
Un genio de cara al gol con mucho ‘genio’ también en el campo donde es fácil verlo continuamente gesticulando, protestando decisiones arbitrales o encarándose con los rivales.
«Todos conocemos a Iago, llevo mucho tiempo con él, tiene la sangre caliente, siempre está en el límite», decía su compañero del Celta, Sergio Álvarez.
Una sangre caliente que puede tener que volver a sacar el domingo cuando España se enfrente a Rusiaen el estadio Luzhniki de Moscú, que promete ser una olla a presión.
«Es el anfitrión, un rival muy difícil», reconoció Aspas, pero el gallego «is on fire» como le canta la afición del Celta y, sin duda, podría volver a marcar diferencias si tiene ocasión.
