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Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
Este jueves, Dina de Méndez, esposa de Oscar Méndez, quien se encontraba en cuarentena tras regresar de un viaje de Panamá, denunció ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) que su esposo falleció en circunstancias poco claras al interior de la habitación de un hotel habilitado como Centro de Contención por el Gobierno.
Según relató la esposa del fallecido, Oscar Méndez de 56 años, regresó el 13 de marzo a El Salvador, proveniente de Panamá, inmediatamente fue trasladado al albergue habilitado en Villa Olímpica Centroamericana, en el municipio de Ayutuxtepeque.
La viuda manifestó que en el albergue fueron resguardados viajeros infectados con COVID-19, y otros sin la enfermedad. Óscar Méndez desarrolló una fuerte infección en las vías urinarias, para lo que personal a cargo le suministraron trimetroprim y acetaminofén. Cuando fueron evacuadas más de 200 personas de la Villa Olímpica el pasado 27 de marzo, dejaron a 18 entre los que se encontraba Oscar, quien estuvo en constante comunicación con su esposa y le comentaba que llevaba hasta doce días con fiebre.
El ahora fallecido fue trasladado a un hotel en Antiguo Cuscatlán, adonde se le practicó una prueba para conocer si padecía de COVID-19 de la que no se conocieron los resultados.
El 1 de abril, Dina de Méndez le llamó en varias ocasiones a su celular en el transcurso de la mañana, por lo que en horas de la tarde, tras no recibir contestación de ninguna de las llamadas, decidió ir al hotel donde se encontraba en cuarentena el esposo.
Al llegar, le comunicaron que había fallecido, sin que le dieran mayores detalles y solo le entregaron sus pertenencias. Dina de Méndez detalló que en el teléfono de su esposo encontró un mensaje de voz enviado al mediodía del 1 de abril, dirigido al encargado del Centro de Contención, en el que pedía ayuda.
La mujer indicó que quien le brindó la poca información sobre el fallecimiento de su marido, le dijo que lo encontró en el piso de la habitación a la 1:30 p.m.
“No le dieron atención en ningún momento, no lo sacaron nunca a un hospital para que lo chequearan y vieran que era lo que en realidad él tenía”, dijo la esposa.
Apolonio Tobar, procurador de Derechos Humanos dijo que intentó comunicarse desde temprano con el ministro de Salud, Francisco Alabí y el funcionario se comprometió a brindar información a la familia doliente.
“Hay una afectación a los derechos humanos de la población que está en los albergues, desde que los hacinaron y los mezclaron sin tomar en cuenta la procedencia de cada uno de ellos”, opinó Apolonio Tobar, procurador de Derechos Humanos, tras conocer el caso.
Tobar recordó a las autoridades de Salud que la Sala de lo Constitucional ya determinó que a toda persona a la que se le practique una prueba de COVID-19 tiene derecho a conocer su resultado.
La PDDH exhortó a las autoridades de Salud practicar pruebas a todas las personas en los Centros de Contención y comunicarles su resultado. El procurador añadió que se desconoce cuál es el tratamiento que están recibiendo los contagiados con la enfermedad.
“No hubo atención médica para don Oscar Antonio Méndez”, aseveró el procurador de Derechos Humanos, y enfatizó en que la familia del fallecido aceptará seguir con el protocolo fijado para fallecidos por COVID-19, solo si se dan a conocer las causas de su muerte.
Tobar también llamó a la Policía Nacional Civil y del Ministerio de la Defensa Nacional proporcionar implementos de protección sanitaria a todos los efectivos desplegados en atención a la emergencia.
Respuesta
Horas más tarde, el Gobierno emitió un comunicado en el que informaba que el paciente falleció a causa de un paro respiratorio y que padecía una infección urinaria. El Gobierno dijo lamentar la muerte pero reiteró que “se cumplieron todos los protocolos”.
