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«EN SANTIAGO DE MARÍA ME TOPÉ CON LA MISERIA»

Dos años de la Vida de Mons. Romero (1975-1976)
¿Años del Cambio?

Suplicamos a todos nuestros sacerdotes que prediquen, enseñen y, con todos los medios a ellos disponibles, hagan llegar a nuestros queridos fieles una catequesis urgente sobre los tres sacramentos de la iniciación cristiana con énfasis en el sacramento de la Confirmación con ocasión de la próxima celebración de la fiesta de Pentecostés, según los apuntes y nociones adjuntos.

Con nuestra bendición.

Santiago de María, 6 de mayo de 1975

Fmdo. Oscar A. Romero, Obispo”156

Fue, pues, el año 1975 de tanteo y de ir descubriendo y conociendo un poco la realidad y las posibilidades pastorales de la diócesis; y esto por distintos caminos y métodos como hemos visto. Sin embargo, él comenzó su pastoral diocesana dando énfasis a lo que siempre había hecho: asociaciones piadosas, movimientos de espiritualidad, apostolado de la radio con la difusión de las homilías dominicales desde la catedral de Santiago de María por las mañanas, y desde la co-Catedral de Usulután por las noches. (En este sentido instó y ayudó a crear una nueva “Radio Emisora”, que poco después se convertía en Radio FIDES, sita en la cabecera departamental de Usulután). También visitaba y atendía con frecuencia a los campesinos en sus aldeas o cantones por medio de sus correrías apostólicas y misioneras.

Será en el año 1976 cuando intenta dar los primeros pasos más firmes en la organización de la pastoral de la diócesis para intentar crear una futura planificación pastoral. Es con el nombramiento del P. Juan Macho Merino como vicario general de pastoral y la constitución de la comisión de pastoral de la diócesis, en enero de 1976:

“R.P. Juan Macho Merino, C.P.

Tengo el agrado de hacer de su conocimiento que el Excmo. prelado diocesano ha emitido el siguiente

ACUERDO EPISCOPAL

OSCAR A. ROMERO, obispo de Santiago de María

Considerando necesario en nuestra diócesis un organismo que coordine eficientemente con el obispo el elemento humano y los medios adecuados para la planificación de la acción pastoral en cada parroquia, a fin de que la comunidad cristiana, saturada de las enseñanzas saludables del Evangelio, viva en consonancia con su fe:

ACORDAMOS:

1º-Constituir en nuestra diócesis la comisión de pastoral, integrada por un vicario general de pastoral y por varios sacerdotes, religiosas y laicos connotados católicos;

2º-Nombrar vicario general de pastoral al R.P. Juan Macho Merino, C.P., y designar como miembros de dicha comisión a los señores presbíteros R. Orlando Cabrera, René Rivera, Saúl David Rodríguez y Zacarías Díez, C.P., Rda. M. Aurora Rivas Laguardia, pasionista, Don Salvador López Ayala y otros que se designarán oportunamente, y que serán los responsables de la planificación del trabajo pastoral en nuestra diócesis.

Comuníquese.

Dado en la sede episcopal, Santiago de María, a seis de enero de mil novecientos setenta y seis.

Fmdo: Oscar A. Romero, obispo

Por mandato. Fmdo: Mons. José María Dueñas A., vicario general.

Al felicitarlo por tan acertado nombramiento, me es grato suscribirme de S.R. afmo. servidor en Cristo y María.

Fmdo: Mons. José M. Dueñas A., vicario general”.157

Llevado por ese gran interés de organizar la pastoral diocesana, ya unos meses antes, en septiembre de 1975, había mandado a cuatro sacerdotes de la diócesis a recibir un curso de un mes a Guatemala, que expresamente trataba sobre la planificación pastoral. (Los cuatro serían, juntamente con el vicario de pastoral, P. Juan Macho, la base de esta comisión de pastoral diocesana recién nombrada). Después también mandaría a estudiar a Medellín (Colombia), con la misma finalidad al actual obispo de Santiago de María, Mons. Orlando Cabrera.

Mons. Romero mandó hacer una encuesta-formulario para ir empezando a estudiar esta realidad pastoral como base de una futura planificación pastoral de la diócesis. Todas estas cosas y todo el gran interés de Monseñor sobre este tema nos expresa esta carta circular a sus sacerdotes:

“Santiago de María, 27 de agosto de 1975

Estimado padre:

En el mes de septiembre se realizará en Guatemala La Antigua, un Curso de Planeamiento Pastoral organizado por el CELAM y al cual asistirán cuatro sacerdotes de nuestra diócesis: Pbro. Orlando Cabrera, Pbro. Saúl David Rodríguez, Pbro. René Rivera y P. Zacarías Díez.

Interesado en que ellos aprovechen este curso al máximo para el bien de una futura planificación pastoral, hemos preparado el siguiente formulario, para tener una mejor perspectiva de nuestra realidad en las parroquias y poder coordinar mejor una pastoral diocesana. Le suplico que conteste con toda seriedad el siguiente cuestionario y lo traiga ya preparado a nuestra próxima reunión mensual el 2 de septiembre próximo. Sus respuestas al cuestionario, servirán de base para elaborar un estudio de la realidad de la diócesis y que la comisión nombrada presentará en Guatemala…”.

3.- LA PASTORAL SOCIAL

Pasemos a otro tercer punto que fue como su gran inquietud ya dimidiado el año 1976; además es como otro signo del cambio que se estaba operando en él: organizar la pastoral social de la diócesis.

Se partía de cero; en la diócesis nunca se había organizado nada, mucho menos una pastoral social; a lo más, en algunos casos de emergencia, como en tiempo de inundaciones en el invierno, se repartían algunos alimentos y ropa usada que venía de los Estados Unidos, o de Cáritas; pero esto se realizaba con un fin altruista, asistencial y de una manera temporal y casual, nunca con una finalidad promocional o formativa, continuada o programada.

Si Uds. han leído atentamente algunos pasajes que hemos puesto arriba, en este libro, se recordarán de varias de las ideas de Mons. Romero sobre la pastoral social; sobre todo, la última editorial suya en orientación:158 era como una especie de rechazo encubierto a este aspecto de la pastoral, por creerlo muy proclive a la crítica política, social y gubernamental. Lo mismo la acusación principal que nos hacía en nuestro trabajo pastoral de Jiquilisco: era el horizontalismo social y político que, según él, dábamos a nuestra línea de pastoral.

Las acusaciones a los jesuitas en sus cuatro frentes: UCA, Externado de San José, el Seminario de San José de la Montaña y la parroquia de Aguilares, iban por esa misma dirección.159 Los principales reparos que ponía al Secretariado Social Interdiocesano y a la Comisión de Justicia y Paz, son del mismo cariz: su línea politizante, de contestación y de crítica social y gubernamental.160

Creemos que los prejuicios que tenía contra Medellín se debían a este aspecto social de la pastoral que propugnaban sus documentos; recuérdese, si no, esas tres editoriales que escribió sobre el tema y que nosotros hemos copiado arriba. ¿Acaso no son una velada sátira y crítica a los que intentaban seguir ese aspecto social de la pastoral?


156. A.S.M.: Carta circular sobre la Confirmación, 6 de mayo de 1975, pág. 1.

157. A.S.M.: Acuerdo Episcopal del nombramiento y creación de la Comisión de Pastoral y del Vicario de Pastoral de la Diócesis de Santiago de María, 6 de enero, 1976, pág. 1.

158.«Orientación», 21 de octubre 1974, nº2089, pág.3. Puede verse en este libro en las págs. 28-29.

159.Cfr supra, págs. 30-31.

160.Cfr supra, pág. 31.

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