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Nelson de Jesús Quintanilla Gómez*
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El pasado 1 de marzo se llevaron a cabo las elecciones para diputados y diputadas a la Asamblea Legislativa y al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), decease así como a los 262 Concejos Municipales, and el octavo proceso de la postguerra con novedades como el voto cruzado, los concejos municipales plurales y la elección directa por primera vez de los Diputados y Diputadas del PARLACEN y una diversidad de sentencias de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) como parte de las maniobras de la derecha y principalmente de ARENA para confundir al electorado del frente y la participación de nuevos partidos que al final terminan siendo instrumentos de la misma derecha.
Las elecciones en El Salvador no son una fiesta cívica sino una verdadera batalla por el poder y para ello cada partido o coalición contendiente se preparan para salir bien librados y lograr sus metas propuestas, construyendo sus estrategias y tácticas de acuerdo a su propia manera de ver el mundo y en este caso la democracia, todos luchan por defender lo que poseen y aumentar sus cuotas de poder municipal y legislativo y desde esa perspectiva impulsan su selección de candidaturas, definen su campaña electoral, sus propuestas municipales y legislativas y construyen sus aparatos electorales.
Estas elecciones han sido las más complejas de la historia electoral de El Salvador y principalmente lo relativo al escrutinio final, a esta fecha de escribir este artículo todavía hay mesas de los departamentos de San Salvador, la Libertad y Santa Ana que procesan datos de actas de la Asamblea Legislativa a 16 días después de las elecciones dadas las genialidades del voto cruzado impuesto por la Sala de lo Constitucional y que representaron lo más complicado en el escrutinio preliminar que realizan las JRVs y que dejaron muchas inconsistencias dado lo cansado que resultó dicho proceso y el definitivo de las mesas respectivas que debían resolver las inconsistencias de las Actas de diferentes JRVs.
Los partidos contendientes definieron sus metas y objetivos de acuerdo a sus expectativas y siempre pensando en cómo mantener o aumentar sus cuotas de poder tanto legislativas como municipales y al PARLACEN, a fin de hacer efectivas sus propuestas, sin embargo, el soberano da un mandato que se refleja en los resultados finales, que al fin de cuentas se convierten en un mensaje a los partidos políticos de lo que deben hacer.
En lo municipal, las cabeceras departamentales son apetecidas por todos los contendientes y dentro de ellas la Capital, San Miguel, Santa Ana y Santa Tecla estaban en la mira de todos los partidos sin menospreciar el resto de municipalidades; en lo departamental las apuestas legislativas se definen según el tamaño poblacional y buscando obtener la mayoría.
Dentro de este contexto, en el departamento de San Miguel se tenía un total de 387, 645 electores, 135 Centros de votación y 843 Juntas Receptoras de Votos en los 20 municipios del departamento, después de conocer los resultados oficiales de las 5 mesas de escrutinio final (mesas 22, 23, 24, 25 y 26) de 59 de todo el país, se tiene que: el FMLN es la primera fuerza política al obtener 3 de 6 diputados a la Asamblea Legislativa, 2 ARENA y 1 el partido GANA; aquí no pegó el voto cruzado ya que los electos son los primeros que cada partido definió en sus respectivas listas, el voto por bandera define las cantidades que obtiene cada contendiente y la marca por rostro define la posición en que queda cada candidato se ubica.
Al final del escrutinio para el departamento de San Miguel fueron 164, 409. 00001 votos válidos de diputados a la Asamblea, de estos el FMLN obtuvo 66, 978. ARENA obtuvo 47, 122.800, el partido GANA obtuvo 32, 285.566, el PDC obtuvo 8, 377.083 y el resto obtuvo datos que no permiten entrar a la competencia; al dividir el total de votos válidos entre seis sale un cociente de 27, 401. lo que deja como resultado que el frente obtiene 2 diputados por cociente y uno con un residuo de 12, 175; mientras tanto ARENA obtiene uno por cociente y otro con un residuo de 19, 721 y finalmente GANA obtiene uno por cociente y le sobra un residuo de 4, 884 que no sirven de nada y mucho menos el dato del PDC, ya que solo se eligen 6 diputados en el departamento, en este orden los electos son: Margarita Rodríguez, Nelson Quintanilla y Rodolfo Martínez, por el FMLN; Edgar Escolán Batarsé y Lucía de León, por ARENA, y Numan Pompilio Salgado de GANA.
En la parte municipal, en el departamento de San Miguel, los resultados confirman que el frente sigue siendo la primera fuerza política con el triunfo en 9 de 20 alcaldías y con la gran noticia que triunfa en la cabecera departamental, derrotando al Alcalde Will Salgado, que tenía 15 años de gobernar y engañar a la población con un populismo; con un transfuguismo de andar de partido en partido (PDC; PCN; ARENA; GANA) manipulando a su antojo a quien entrara en relaciones políticas con su persona y su familia; le sigue ARENA con 7 de las 20; GANA con 2 y el PDC con 2.
En la cabecera departamental se obtienen 72, 276 votos válidos, de estos el frente obtiene 33,335, GANA obtiene 32, 728, lo que hace una diferencia de 607 votos a favor del FMLN con lo que Miguel Pereira se convierte en el Alcalde electo para el 2015-2018, con un concejo municipal plural de 6 regidores propietarios y 2 suplentes más el síndico del FMLN; acompañado de GANA con 5 regidores propietarios y 2 suplentes y 1 regidor propietario de ARENA que llega por residuo.
*Sociólogo y Diputado de la Asamblea
Legislativa de EL Salvador, período 2012-2015.
