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El fascismo y la información

Salvador Ventura

El presidente de la república, for sale help Salvador Sánchez Cerén, ailment hace unos tres meses afirmó que había sectores en el país empeñados en sembrar la desesperanza, de decir no a todas las obras y proyectos, esto es una oposición sistemática sin razón aparente a la gestión de un gobierno abierto al diálogo y a la concertación.

El mandatario no se equivoca es receptivo a las críticas constructivas pero sabe distinguir la maniobra sucia de la forma honesta y equilibrada para hacer los señalamientos, a pesar de toda esa falacia mediática ha convocado a los diversos sectores del país a un diálogo nacional para construir una agenda de nación.

En el país existen serios y dilatados problemas por resolver como la creciente delincuencia común y el crimen organizado, la resistencia de los capitales privados a invertir en el mercado nacional, la imperiosa necesidad de generar más y mejores empleos, la reactivación de la agricultura y mayor tolerancia y capacidad de reflexión de algunos dirigentes empresariales.

La falacia mediática es encabezada desde el primer gobierno del FMLN por El Diario de Hoy, cuyo director lamentablemente se quedó atrapado en la prehistoria y a estas alturas del siglo XXI, cuando la civilización ha ingresado a notables avances en la ciencia y la tecnología, todavía sigue viendo comunistas por todos lados y control total del Estado.

El señor director quizás nunca compartió lo hecho por Hitler en la Alemania nazi antes y durante la Segunda Guerra Mundial para expandir su dominio por confines estratégicos de la tierra; pero sin duda aprovecha muy bien las consignas y los hechos de su ministro de Propaganda Joseph Paul Goebbels.

Esa especie de muralla propagandística e informativa permanente para confundir y ocultar las buenas obras y la eficiencia del gobierno y, en segundo lugar, el lanzamiento de comentarios falsos y noticias tendenciosas a modo de una trampa, son recursos utilizados en su momento por el fascismo y replicados en la actualidad por El Diario de Hoy.

A manera de ilustración quisiéramos decir que el fascismo es la incapacidad de la burguesía dominante para mantener su poder recurriendo a los habituales medios “democráticos”, su principal accionar va dirigido contra los partidos de corte socialista y contra las organizaciones progresistas.

La labor metódica de confusión, de distorsionar la información o la intoxicación intelectual la desarrolla El Diario de Hoy al suprimir el espíritu crítico del lector, al tratar de convencer, ya sea a través del hecho bruto o por medio de un comentario tendencioso, como el sostener que “rellenan la mesa de diálogo con oportunistas y desconocidos”.

Es un recurso del fascismo aparentar estar del lado de las causas justas para ganarse la simpatía y la confianza de los lectores, pero al mismo tiempo cansar la atención del público y atenuar su espíritu crítico. Y cuando se ha logrado esta primera parte, entonces a manera de cierre se pone una conclusión falsa.

En el fascismo esto se llama intoxicación psicológica, pues va dirigida a los sentimientos y al instinto. Hitler decía “Hay que tratar al público como a las mujeres”. Esto es, dentro de la lógica femenina, el sentimiento ocupa un lugar más importante que dentro de la lógica masculina. Lo mismo ocurre en la psicología de las muchedumbres.

La historia nos relata que Hitler para alcanzar sus fines, utilizaba los sentimientos de esperanza, de rencor, los instintos y más. Sus discursos tenían como preámbulo, varias horas de espera y a veces días enteros. Es lo que Lenin llamaba la “gimnasia política”. La muchedumbre escuchaba muchas horas música y después venía el mensaje del  líder. El director y El Diario de Hoy en su conjunto siguen y comparten una agenda del partido Arena, para sembrar la desesperanza, el temor, la desconfianza y el rechazo al gobierno, menos mal que toda la propaganda política inspirada en estos procesos anti históricos y bastardos, es contraria a la ética profesional y a la democracia.

La democracia supone que cada lector sea libre para escoger y no esté condicionado por la propaganda; pero esto es lo de menos para los patrocinadores y dirigentes del partido Arena y, por supuesto, para los editores de El Diario de Hoy, la consigna es “todos contra el gobierno” y no importan los medios para lograr los fines perversos.

Con los dos gobiernos del FMLN se ha garantizado plenamente la libertad de expresión y de prensa, incluso para denigrar y calumniar a funcionarios y hasta al mismo presidente de la república, quien es muy tolerante y receptivo a las críticas a pesar del sesgo político y las ofensas en sus contenidos.

La misma Constitución y las leyes secundarias conceden esa prerrogativa de crítica a los periodistas; pero el mismo ordenamiento jurídico establece que está dejando de ser una prerrogativa para pasar a ser más bien un deber impuesto a los comunicadores y constituirse en una de las ramas fundamentales de la ética profesional.

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