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Alejandro Flores, Presidente de Adesco de la colonia Las Colinas de Santa Tecla. Foto Diario Co Latino / Jorge Rivera.

El expresidente Francisco Flores debería devolver los 15 millones de dólares

@GloriaColatino

Alejandro Flores, pharmacy buy presidente  de la Asociación de Desarrollo de Las Colinas II, buy viagra pilule en Santa Tecla, search La Libertad, se encuentran esperanzado en que el Juzgado 7o de Instrucción decida por una “Vista Pública” para el ex-presidente de la república, Francisco Flores, el próximo 3 de diciembre, y así recuperar parte de los fondos y ayuda que les negaron, luego del terremoto del 13 de enero de 2001.

Al pie del inconcluso monumento memorial de Las Colinas, Alejandro fue específico en la petición de las víctimas:  “Los fondos entraron porque hasta él (Flores) lo reconoció ante la Asamblea Legislativa, y la ciudadanía sabe que hubo mal manejo de esos fondos, no hay donde perderse”, dijo.

– ¿Sus recuerdos de ese 13 de enero de 2001?

Fue un día sábado, eran casi horas del mediodía, y  muchas familias habían salido para comprar y surtir las listas de útiles escolares. Era enero y el  año escolar estaba cercano,  algunos estaban fuera de sus casas cuando sucedió la tragedia.

Quiero hacer referencia de algo -que considero-  contribuyó a ese desastre,   precisamente en septiembre de 2000, hubo un pequeño temporal y como Junta Directiva venimos a verificar a lo largo de los muros comenzaba a salir lodo, porque había una construcción al lado Sur de la Cordillera del Bálsamo.

Nos reunimos con el Gerente de Infraestructura de la Alcaldía de Santa Tecla para expresarle nuestra preocupación y porque el colector de las escorrentías de las faldas de la cordillera no estaba funcionando, las habían tapado por una construcción  y le dijimos que eso podría generar un deslizamiento hasta el Bulevard Sur,  por esa carga de humedad.

Y  la Alcaldía tenía también una demanda contra una empresa constructora que se llamaba POSAMACO que estaba construyendo Terra Verde, por las condiciones de riesgos -y perdió esa demanda- como comunidad nos manifestábamos y FUTECMA como fundación pro medio ambiente también nos apoyo en esta petición.

Y en enero del 2001, claro, la condición de tanta agua en el suelo que no pudo drenarse quedó abajo de la cordillera y con la fuerza del sismo, se disparó… fue el detonante para que eso se viniera y por el comportamiento fue una avalancha de lodo, piedras y árboles que recorrió casi los 600 metros y  se elevó a  una altura promedio de 3 metros lo que deslizó.

– ¿Qué pasó con ustedes como damnificados?

– Recuerdo que estaba comprando junto a mi familia cuando se vino el terremoto y alcancé a ver deslizamientos del volcán y entonces pensé que algo podría haber ocurrido con la Cordillera del Bálsamo. Y justamente, cuando regresamos toda ya estaba cubierto solo pude salir a rescatar a las primeros vecinos que habían sobrevivido y rescatamos también a los primeros muertos, fue algo impactante.

Y creo que a lo largo de 15 años esta catástrofe nos ha mantenido unidos en la lucha, porque  sumado a la tragedia que provocó el deslizamiento;  las decisiones del gobierno en  ese entonces terminaron por frustrar y hundirnos en una situación de desesperanza y desgracia que vivimos aún los habitantes de esta zona.

– ¿Cuál fue el trato que recibieron del gobierno del expresidente Francisco Flores?

Taiwán  envió fondos, de  buena fe los puso a disposición del gobierno central para que tomara la mejor  decisión de ¿qué hacer con el dinero?, pero  Flores  sin consultarle a ninguno de los afectados -decide-  construir un parque memorial que significaba tener posesión de los 257 lotes, donde estuvieron los hogares de igual número de familias y lo hicieron sin ningún estudio previo.

Con el  decreto #380 de febrero de 2001, estableció que la gente iba a recibir 75 mil colones y debían entregar su inmueble … muchas  familias creyeron que era solo una ayuda sin entregar nada a cambio y su sorpresa fue cuando su terreno ya no les pertenecía, porque era propiedad de FUTECMA.

Hubo un grupo que lo hizo con plena conciencia que entregaba su propiedad.  Recuerdo a un vecino que vivía frente a mi casa que solo el sobrevivió, perdió a seis integrantes de su familia, y era obvio no tenía como enterrar a sus familiares así que agarró los 75 mil y resolvió. Precisamente todo esto solo vino a incrementar el dolor y la desesperanza de nosotros como afectados.

– ¿Qué habrían querido ustedes que se hiciera luego del terremoto?

Nosotros hemos estado luchando desde que comenzaron a realizar las obras de rescate de la Cordillera del Bálsamo; aquí metieron maquinaria pesada y terminaron de destruir las casas, cuando algunas el sismo no las dañó, solo estaban aterradas por el alud.

Si esta operación la hubieran desarrollado  con la intención de recuperar la zona para vivir, no hubieran metido la maquinaria pesada y acabar con todo, tenemos fotos donde las casas se les ve  el techo y solo era de limpiar manualmente para  recuperarlas fácilmente;  pero la intención del gobierno no era esa -quizás- tenían sus propias razones y no las logramos vislumbrar o entender en ese momento.

-¿Cómo han enfrentado esta situación?

Esto nos ha llevado a estar en una gestión permanente a lo largo de estos 15 años, buscando una salida no solo a los que sobrevivieron a este terremoto, sino a todo este proceso porque muchos ya murieron.

Mi vecino de aquella (señala una casa) ahí vivía don David Varela que fue un hombre luchador y trabaje junto a él hombro a hombro… pero lamentablemente murió de cáncer y así como él, muchos otros directivos han muerto también. De la gente que sobrevivió y que ya eran  mayores, ahora somos lo que hemos quedado y seguiremos con este proceso para encontrar justicia.

– ¿Cómo ha respondido el gobierno actual?

Hasta estos dos últimos años hemos tenido una respuesta positiva a nuestras peticiones, que vino del Presidente Salvador Sánchez Cerén, quien pidió una auditoría de los fondos  que diera Taiwán porque había un remanente de 934 mil dólares, la gestión fue a través de Cancillería, porque es la que maneja la cooperación y con los funcionarios del Viceministerio de Vivienda y también de Hacienda, para que esos fondos fueran distribuidos equitativamente  a aquellas familias que no recibieron en aquella época.

Hemos ido a la Asamblea Legislativa, a cabildear siendo la diputada Lorena Peña la  presidenta de la Comisión de Hacienda, ahí  hablamos con ella y resolvió todo esto en cuestión de 2 semanas, luego que nosotros pasáramos años lidiando con esto.

Tenemos una mesa interinstitucional para definir las rutas de la devolución de los lotes y el   Viceministro de Cooperación, Jaime Miranda, ha sido muy abierto y propositivo.

– ¿Qué demandan ustedes?

Las peticiones son tres: entregar equitativamente el remanente de los 934 mil dólares; devolver a los propietarios originales las propiedades, y luego, levantar la veda a sola una franja de esta área (cerca del Parque Memorial)  que anda en los 100 metros, para que se puedan realizar las reconstrucciones que se necesitan; porque muchos quieren volver a construir sus hogares. No estamos pidiendo casas gratis, sino un financiamiento para construirlas de nuevo; hay algunos afectados que viven arrimados a sus familiares, porque no han podido contar un techo propio.

– ¿Qué esperan del Caso Francisco Flores y el destino de los fondos millonarios?

Queremos que este proceso judicial termine a favor de los afectados; que las instituciones verdaderamente cumplan con su mandato y en el Órgano Judicial se honre  y  que el Juez encargado valore las pruebas y si amerita ir a juicio el expresidente Francisco Flores, pues que vaya.

Estamos  de acuerdo, con el planteamiento de la querella en este proceso y por eso pedimos también, que devuelva los 15 millones de dólares, y no olvidemos que él mismo dijo que había más dinero que sumado llegaba a 80 millones de dólares.

Si lo llevan a la cárcel, tal vez por los delitos que se le acusa sean excarcelables, pero la sociedad ya tomó su postura y  ha tomado conciencia que esos dineros los tomó el expresidente Flores y no invirtió en los proyectos a donde iban dirigidos, pero nunca trabajaron por nosotros los afectados. Nos preocupa que antes el poder era hegemónico, cualquier órgano del Estado cubría al otro y no decían absolutamente nada y así pasaron miles de cosas que no nos dimos cuenta.

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