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«El comportamiento bárbaro de Estados Unidos con Huawei puede verse como declaración de guerra»

RT / AFP

Washington «ha abandonado completamente los principios comerciales y ha desestimado la ley» con su «comportamiento bárbaro» hacia Huawei, lo que «puede considerarse como una declaración de guerra contra China en los campos económico y tecnológico», denuncia un editorial del diario estatal chino Global Times.

Dicho periódico insta a Pekín a «desprenderse de sus ilusiones», ya que el compromiso «no conducirá a la buena voluntad de Estados Unidos».

El artículo cita una carta escrita por He Tingbo, presidente de HiSilicon, compañía de semiconductores propiedad de Huawei, en la que revela que su empresa se ha preparado durante mucho tiempo para el «escenario extremo» de que pudiera prohibirse la compra de chips y tecnología de Estados Unidos, y ha estado desarrollando secretamente productos de respaldo.

En este contexto, el periódico afirma que cortar suministros de Estados Unidos «no derrotará a Huawei», que se ha estado preparando «para el momento oscuro» y comenzará a «volverse aún más fuerte» tras las restricciones anunciadas por Washington.

«Que Huawei no pierda ante Estados Unidos es importante para la respuesta de China a la supresión estratégica de Estados Unidos», recalca el diario, que califica a Huawei de líder de la tecnología 5G y «símbolo de la capacidad de China para hacer investigación independiente» .

Según el periódico, en su «lucha contra Estados Unidos» Pekín, por un lado, debe respetar las normas internacionales y tomar en consideración «la tendencia general de la reforma y apertura» de China, si bien, por otra parte, no debe «ser demasiado amable o estar preocupado por la opinión occidental».

«Se puede adoptar cualquier medida que pueda afectar a Estados Unidos sin perjudicar a China», sostiene Global Times.

«La guerra comercial lanzada por Washington se está convirtiendo cada vez más en una guerra real», constata el diario, no sin advertir que «una rivalidad estratégica más feroz es inevitable» y que «Huawei no puede perder, ni China tampoco».

«Nos estábamos preparando para esto», dijo el fundador y presidente de la empresa, Ren Zhengfei, a un grupo de periodistas japoneses el sábado, en su primera entrevista desde la decisión de Trump.

Ren afirmó que Huawei seguirá desarrollando sus propios componentes para reducir la dependencia de proveedores extranjeros.

Huawei lidera la carrera en tecnología 5G, pero depende de proveedores extranjeros.

Cada año se gasta 67.000 millones de dólares (60.000 de euros) en componentes, incluyendo 11.000 millones de proveedores estadounidenses, según el diario japonés The Nikkei.

El usualmente discreto Ren, de 74 años, ha saltado a la palestra en los últimos meses coincidiendo con el incremento de la presión sobre su compañía.

«No hemos hecho nada que viole la ley», se defendió Ren, estimando que las medidas estadounidenses tendrán un impacto limitado.

«Se espera que el crecimiento de Huawei se ralentice, pero sólo ligeramente», afirmó, según The Nikkei.

«No cambiaremos nuestra gestión a petición de Estados Unidos, ni aceptaremos vigilancia, como hizo ZTE», aseguró, refiriéndose a otra compañía china en la mira de Washington.

ZTE casi se fue a la quiebra el año pasado cuando prohibieron a las empresas estadounidenses venderle componentes vitales, pero Trump anuló la decisión a cambio de una multa de 1.000 millones de dólares y la supervisión del departamento de Comercio de Estados Unidos.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos. anunció el miércoles la inclusión de Huawei y de sus 70 afiliados en su denominada ‘Lista de Entidades’, impidiéndole de esta manera adquirir piezas y tecnologías a empresas estadounidenses sin consentimiento previo del Gobierno del país norteamericano.

El presidente Donald Trump declaró ese mismo día una «emergencia nacional» por amenazas contra la tecnología estadounidense y firmó una orden ejecutiva que prohíbe a las empresas de su país utilizar equipos de telecomunicaciones fabricados por compañías que presentan riesgos para la seguridad nacional, lo que allana el camino para una prohibición total de los productos de Huawei.

La empresa china calificó la orden de «irrazonable», y advirtió que «impedir que Huawei haga negocios en Estados Unidos no hará que Estados Unidos sea más seguro o más fuerte».

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