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El proyecto “Protegiendo a nuestras niñas del embarazo en adolescentes, la violencia basada en género y las uniones tempranas” es impulsado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, con el fin de prevenir la violencia sexual y disminuir el embarazo en adolescentes. Foto Diario Co Latino/Archivo.

Educación en sexualidad, un mecanismo para prevenir la violencia sexual

Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino

Como una herramienta de prevención de la violencia sexual y disminución de embarazos en adolescentes, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) implementará el proyecto “Protegiendo a nuestras niñas del embarazo en adolescentes, la violencia basada en género y las uniones tempranas”. Este programa persigue el desmontaje de mitos sobre la educación sexual que existe actualmente en el entorno social, familiar y escolar donde se desarrollan los adolescentes salvadoreños y favorece las conductas de violencia sexual, embarazos en niñas en edad escolar y uniones tempranas.

Este proyecto desarrollado por UNFPA está sostenido sobre cuatro ejes importantes: educación integral para la sexualidad en los centros escolares, salud sexual y reproductiva, articulación de un sistema de protección frente a casos de violencia sexual y la participación de los jóvenes a nivel local.

“Hemos tenido una primera fase con alcaldes, organizaciones basadas en la fe y de la sociedad civil que ya tienen presencia en las zonas para que nos ayuden a implementar este proyecto para darle solidez”, dijo Mario Iraheta, representante auxiliar de UNFPA.

Iraheta, agregó que el proyecto se desarrollará en diez de los 25 municipios priorizados en la Estrategia Nacional Intersectorial de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes de las tres zonas en que se divide geográficamente el país donde se trabajará con padres de familia, profesores y estudiantes de los centros educativos.

En el desarrollo del programa participarán instituciones religiosas, organizaciones sociales, ministerios de Salud y Educación quienes formarán parte de un sistema de protección que tratará los casos de violencia sexual y uniones tempranas de forma adecuada. Los representantes de UNFPA precisaron en que la educación integral para la sexualidad no supone promoción de la promiscuidad ni implantación de conductas sexuales como la diversidad sexual sino una parte de la educación general que los jóvenes deben tener. “Educación integral para la sexualidad no es más que una parte de la educación general y tiene que ver con el reconocimiento de que todos los seres humanos somos sexuados desde que nacemos y que a partir de ese sexo biológico vamos construyendo nuestra forma de expresar nuestra sexualidad”, explicó Martha Falconier, consultora del proyecto. Para Falconier, si los gobiernos en realidad se proponen ofrecer una educación integral a sus ciudadanos, la sexualidad debe incorporarse a la currícula de las escuelas, las cuales a su vez deben iniciar por explicar a los padres de que ser trata esta enseñanza. La consultora destaca que al contrario de lo que algunos opositores a este tipo de educación exponen, la enseñanza integral en sexualidad crea personas más responsables sexualmente lo cual evita embarazos en adolescentes, violencia de genero y uniones tempranas.

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